Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1399

¡Él le había dado golpe tras golpe!

Ye Wenming se quedó rígido. '¡Ella me odia!'.

La voz de ella no era fuerte, pero las palabras habían estallado en sus oídos como el rugido de un trueno.

Parecía natural para él vengarse de ella y que ella lo odiara. Ni siquiera le importaba si ella lo odiaba, pues de lo contrario no le habría hecho tal cosa en ese entonces.

Sin embargo, cuando ella dijo la palabra 'odio' ahora, fue como si miles de espadas afiladas lo estuvieran cortando.

La cabeza de ella fue presionada hacia abajo una y otra vez. Su frente golpeó repetidamente el piso de baldosas, produciendo numerosos y fuertes golpes.

'Ella le debe esto a Ziyin, pero ¿por qué suena tan irritante para mis oídos?'.

Parecía un cuerpo sin alma, siendo tratada de manera humillante.

'Yo... di la orden'.

'¡Suficiente!'. ¡Él quería que se detuvieran! Ya no quería verlo más. ¡Esta disculpa fue suficiente para ella y para él!

Era como si, a pesar de que ella era la que se vio obligada a arrodillarse y arrastrarse, era él quien se arrodillaba y arrastraba en su lugar.

Justo cuando Ye Wenming abrió la boca para detenerlos, la puerta de la sala se abrió de golpe por una fuerza externa. Cuando Ling Yiran vio lo que estaba pasando en la sala, casi perdió el equilibrio.

'¿Qué... qué estoy viendo? ¿Cómo pueden estas personas hacerle esto a la Hermana Zhuo?'.

Los ojos de Ling Yiran se enrojecieron mientras miraba el rostro pálido y la frente cubierta de sangre de Zhuo Qianyun. Había claras huellas de bofetadas en sus mejillas también.

"¡Bien, te llevaré a un doctor!", dijo ella mientras hacía que alguien cargara a Zhuo Qianyun. Luego, le dijo a Yi Jinli: "Jin".

"Entendido. Haré que alguien busque un doctor de inmediato", respondió él.

Zhuo Qianyun fue llevada afuera a toda prisa. Ling Yiran miró a los tres miembros de la familia Kong hasta que su mirada finalmente se posó en Ye Wenming. "Finalmente he sido testigo de lo que es la crueldad. Ye Wenming, ¿es así cómo le estás pagando a la Hermana Zhuo por salvarte la vida desinteresadamente en ese entonces? ¡La enviaste a prisión la última vez e incluso la humillaste ante aquellos que la lastimaron! Ye Wenming , eres despiadado. ¡Eres realmente despiadado!".

Ye Wenming de repente se estremeció, y lo que Zhuo Qianyun le había dicho hoy en el coche regresó a su mente.

Sin poder evitarlo, se estremeció ante el mal presentimiento que estaba teniendo.