Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1430

¡Ahora, él ni siquiera sabía qué debía hacer ni cómo podía pedirle perdón!

***

Zhuo Qianyun y la Señora Zhuo se fueron a casa. Zhuo Qianyun le pidió a los dos guardaespaldas que envió Yi Jinli que regresaran primero, diciéndoles que no tenían que vigilar su casa. Después de todo, ese lugar era bastante pequeño y no era adecuado para que pasaran la noche.

Después de que los dos guardaespaldas se fueran, la Señora Zhuo asomó su cabeza y miró por la ventana. Vio el coche de Ye Wenming estacionado abajo, frente al apartamento. Ye Wenming estaba de pie al lado del coche, mirando el edificio de apartamentos mientras permanecía inmóvil.

La Señora Zhuo frunció el ceño. "¿Cuánto tiempo va a estar ese hombre allí?".

"Mamá, ignóralo. Puede estar de pie el tiempo que quiera. No tiene nada que ver con nosotros", espetó Zhuo Qianyun en voz baja.

La Señora Zhuo preguntó confundida: "¿Pero por qué su actitud cambió tan repentinamente? ¿Se enteró de que Kong Ziyin te había incriminado por el aborto espontáneo en aquel entonces? ¿Es por eso que vino a disculparse?".

Después de todo, la noticia del escándalo de Kong Ziyin que fue transmitida en las calles se había vuelto tan viral que incluso las personas mayores, como la Señora Zhuo, lo sabían.

"Esa es solo una de las razones. También se enteró de que fui yo quien le donó la médula ósea", dijo Zhuo Qianyun.

"¿Qué?". La Señora Zhuo se sorprendió y apretó los dientes con más fuerza. "¡Fue él! ¡Así que él fue la persona sin escrúpulos! Le salvaste la vida al donarle tu médula ósea. ¿Acaso él nunca pensó en cómo obtuvo su vida? ¡Te rechazó cuando le tocó a él donarte parte de su hígado!".

Con esto en mente, la Señora Zhuo estaba lista para salir corriendo de su casa y decirle a Ye Wenming lo que pensaba al respecto.

La Señora Zhuo suspiró y no dijo nada más.

Zhuo Qianyun tomó su medicina, arregló el lugar y bajó.

Tan pronto como ella salió del edificio de apartamentos, Ye Wenming la vio y de repente se sintió mal. Rápidamente dio un paso adelante y dijo: "Qianyun, yo...".

"Ye Wenming, ¿acaso no dejamos las cosas muy claras la última vez? Voy a recoger a el Pequeño Yan. Por favor, hazte a un lado", dijo ella con frialdad.

Él habló con voz ronca: "¡Sé que me equivoqué! Me enteré de que fuiste agraviada en la corte. Nunca empujaste a Kong Ziyin por las escaleras. Le creí fácilmente y logré que fueras a prisión. Lo siento. Lo siento...".