Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1429

'Por eso me había sonreído así. Sonrió y me dio las gracias'.

'Porque ella había dejado completamente de lado sus sentimientos por mí'.

'¡Y yo fui tan tonto! Solo ahora me doy cuenta del verdadero significado de su sonrisa'.

Cuando el coche se detuvo, escuchó al conductor al volante exclamar: "Señor Ye, ¿por qué ... está sangrando?".

Ye Wenming abrió lentamente sus ojos. Al seguir la mirada del conductor, se llevó la mano a la comisura de los labios para tocarla y descubrió que estaba sangrando.

Se había mordido el labio con tanta fuerza que, inconscientemente, se había herido.

Ye Wenming se limpió la sangre de los labios, abrió la puerta y salió.

Sin embargo, justo cuando estaba a punto de ir al edificio de pacientes hospitalizados del hospital, vio a Zhuo Qianyun, la Señora Zhuo y los dos hombres de antes que habían estado a cargo de vigilar la entrada de la sala que salía del hospital. Los dos hombres sostenían bolsas de lona en sus manos.

¡Parecía que le estaban dando de alta del hospital!

Ye Wenming inmediatamente corrió hacía ellos. "¿Te han dado de alta del hospital?".

Sin embargo, cuando trató de acercarse a Zhuo Qianyun, los dos hombres lo detuvieron de golpe una vez más.

Zhuo Qianyun no esperaba volver a ver a Ye Wenming allí. Ella pensaba que se había dejado en claro todo entre ellos.

"¿Y qué si es cierto? ¿Se supone que tengo que informarte cuando me den de alta?", preguntó Zhuo Qianyun con frialdad.

"Pero sabes que tu cuerpo...". Su voz se detuvo en seco y sus labios temblaron. Su rostro se tornó pálido y parecía temeroso de continuar.

"Solo hay odio entre tú y yo. La palabra 'lo siento' no tiene ningún significado. Por favor, no vuelvas a aparecer frente a mí... ¡No vuelvas a aparecer frente a mí hasta que muera!", dijo Zhuo Qianyun con frialdad.

Ye Wenming simplemente podía sentir como si estuviera empapado en agua helada en ese momento. Estaba frío hasta los huesos.

'¿Ella ha llegado a odiarme hasta este punto? ¿Me odiará incluso después de que muera? ¡Resulta que las palabras pueden ser tan dolorosas y perturbadoras!'.

'¿Cuántas cosas hirientes le he dicho en el pasado?'.

La Señora Zhuo miró a Ye Wenming con odio antes de decirle a su hija: "¡Vamos! ¡Ignora a las personas como él! ¡Incluso si tengo que rogar por comida, no le rogaría a él!".

Acompañadas por los dos guardaespaldas, Zhuo Qianyun y la Señora Zhuo se subieron al coche y salieron del hospital, mientras Ye Wenming aún estaba allí. Estaba mirando la espalda de Zhuo Qianyun con su rostro lleno de dolor, remordimiento e... impotencia.