Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1437

Al momento siguiente, Yi Jinli abrazó a Ling Yiran por detrás. La abrazó con cuidado mientras respiraba en su oído. "¿Y si fuera yo? ¿Me perdonarías si hiciera algo malo y llorara así algún día?".

Ling Yiran se rio. "¿De qué estás hablando? Estaba hablando de Ye Wenming. ¿Por qué hablas sobre esto de repente? Además, no has hecho nada malo. ¿Por qué ibas a llorar?".

"Solo estaba preguntando... qué pasaría en esa situación", murmuró él. Sus labios besaron suavemente los lóbulos de su oreja. Estaba tan apegado a ella y tan asustado de perderla.

El cuerpo de ella tembló ligeramente y sus mejillas se enrojecieron. Podía sentir los labios de él en su oreja. 'Por favor. ¿No sabe que seré... fácilmente tentada cuando hace esto?'. Ella se dio la vuelta y lo miró con un leve rubor.

"¿Me perdonarías? O... ¿Me tratarías como Zhuo Qianyun está tratando a Ye Wenming ahora? Ya sea viva o muerta...". Por alguna razón, no pudo continuar, tal vez era porque tenía demasiado miedo de dar en el clavo. ¿Desde cuándo empezó a ser tan paranoico? Parecía que cualquier cosa relacionada con ella lo hacía ser menos él mismo.

Ling Yiran solo encontró los hermosos ojos de Yi Jinli aparentemente manchados con un toque de lástima. Al mismo tiempo, se había sentido cada vez más maternal desde que quedó embarazada. Parecía que su corazón podría romperse al ver una mirada tan lamentable.

Ella levantó sus manos y sostuvo el rostro de él, mientras decía: "Realmente no vas a llorar después de hacer algo malo, ¿verdad? Serás padre muy pronto. Tienes que dar el ejemplo. Pero...". Hizo una pausa y le tocó las mejillas con las palmas de las manos, aprovechando el momento.

"¿Cómo te has enterado?", preguntó Zhuo Qianyun.

"Anoche, Ye Wenming se emborrachó y llegó a mi casa, preguntándome qué podía hacer para que aceptaras su donación de hígado. Estaba borracho y deliraba un poco. Estuvo llorando todo el tiempo", le contó Ling Yiran.

Las pestañas de Zhuo Qianyun se movieron ligeramente. Escuchar estas palabras ahora se sentía como si estuviera escuchando los asuntos de otra persona. Si Ye Wenming se había emborrachado o había llorado, ya no podía causar la más mínima sensación en su corazón.