Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 154

Ling Yiran estaba acostumbrada a este tipo de persona. Despreciaban a los trabajadores de saneamiento e incluso si chocaban con uno, ellos le echarían la culpa.

"Olvídalo, hermana Xu, no es gran cosa", dijo Ling Yiran mientras ella y la hermana Xu continuaban barriendo las calles. Después de salir del trabajo, Ling Yiran se quitó el uniforme. Encontró una pulsera de plata en uno de sus bolsillos.

"¿Cuándo entró esta pulsera en mi bolsillo?". Ling Yiran estaba desconcertada. Como estaba en el turno de noche, no había mucha gente alrededor. Guardó el brazalete y decidió dejarlo en el mostrador de objetos perdidos al día siguiente.

Cuando regresó al apartamento de alquiler, estaba oscuro y silencioso.

En el pasado, cuando regresaba de su turno de noche, la casa estaba iluminada porque Jin siempre la había estado esperando. Sin embargo, cuando Ling Yiran encendió la luz, la habitación estaba vacía. Ella no pudo evitar sonreír con ironía.

Cuando se acostó, sacó el brazalete. Debe haber pertenecido a un niño y el diseño parecía ordinario. Recordó que había tenido uno similar cuando era joven.

Se preguntó cómo había terminado el brazalete en su bolsillo. De repente, recordó al hombre que la había golpeado durante el día. Esa pulsera podría pertenecerle.

Sin embargo, de un vistazo, vio que el brazalete parecía inútil. Se preguntó si el hombre volvería a buscarlo. Ling Yiran dejó escapar un suspiro y decidió no pensar en eso. Lo informaría al Centro de Servicios Saneamiento al día siguiente.

No sabía que el hombre que la había golpeado había sido asediado por un grupo de personas en una habitación de hotel. Lo habían golpeado e interrogado.

El hombre lamentó sus acciones. No le habría robado el brazalete a Gu Lichen si hubiera sabido que se metería en serios problemas. Por el atuendo de Gu Lichen, había calculado que era rico. Había pensado que era afortunado de haber atrapado un pez tan grande.

"Compruébalo. ¡Ve y averigua dónde está el trabajador de saneamiento!". Gu Lichen dijo con frialdad. El brazalete había sido su único consuelo todos estos años y tenía que recuperarlo por todos los medios.

¡Estaba dispuesto a pagar cualquier precio para recuperarlo!

¡Tenía la sensación de que nunca podría encontrar a la persona si perdía el brazalete!

De repente, Ling Yiran se despertó de su sueño. La habitación estaba iluminada porque había dejado las luces encendidas.