Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1554

Al momento siguiente, él abrió la boca y le aclaró a Gu Lichen: "A quien ella ama ahora soy yo. ¿Y qué si la conociste antes que yo? Incluso si no la amo, ella solo me tendrá a mí en su corazón".

La mano de Yi Jinli sujetó la mandíbula de Ling Yiran al instante mientras hablaba.

Ling Yiran se quedó perpleja. Antes de que pudiera darse cuenta de lo que él quería hacer, vio que su rostro se acercaba rápidamente al de ella. Entonces, sus cálidos labios se presionaron contra los de ella.

Ling Yiran miró fijamente el rostro frente a ella. Él... la estaba besando. Además, lo estaba haciendo en frente de Gu Lichen. Incluso estaban los guardias de seguridad y el conductor alrededor de ellos...

Se sentía un poco incómoda haciendo esto en público, pero no quería alejarlo ni rechazar su beso. No importaba la razón por la que la estaba besando, era la primera vez que lo hacía después de cinco años.

Ling Yiran no pudo evitar cerrar los ojos y entregarse al beso.

'¡Jin! ¡Jin! ¿Él sabe cuánto lo amo? ¿Sabe cuánto me ha dolido el corazón cuando dijo que no me amaba?’.

Incluso si ella sabía que él solo lo dijo debido a su pérdida de memoria, no pudo controlar el dolor que la invadió en ese momento.

Su corazón sangraba por ellos dos. Su corazón le dolía por el sufrimiento que él experimentó después de que ella cayó al océano.

Al menos se había olvidado de todo cuando despertó y no llegó a sufrir ese dolor. ¿Qué tipo de dolor había sufrido él en ese entonces?

Vida y muerte. A menudo, el que quedaba vivo era el que más sufría.

Yi Jinli miró a Ling Yiran lentamente, quien parecía estar todavía perdida en su beso de hace un momento. Murmuró: "¿Me amas?".

"Sí…". Ella no pudo evitar responder.

Él sonrió ligeramente y miró a Gu Lichen, quien estaba sin palabras, como si no hubiera necesidad de decir nada más. Esta escena era prueba suficiente.

Yi Jinli tomó a Ling Yiran de la mano y caminaron hacia la casa. Fue solo hasta ahora que las personas a su alrededor recobraron el sentido. Estaban, obviamente, sorprendidos.

¿Quién hubiera pensado que el Joven Amo Yi besaría así a la Joven Señora en público? Algunas de las personas que trabajaban aquí desde hace cinco años habían visto cuánto se preocupaba Yi Jinli por la Joven Señora.