Resumo do capítulo Capítulo 1579 do livro Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante de Internet
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Él dijo con calma esas palabras crueles y despiadadas con tanta indiferencia como si fueran temas menores.
Ling Yiran dijo: "No, no tienes que hacer todo eso. Solo tienes que hacerle entender que eres mío. Eso es todo. No le des ninguna esperanza. Si ella tiene otras ideas y se pasa de la raya, me encargaré de ella yo misma".
¡Sin importar que, ella no compartiría a su esposo con otra!
Yi Jinli levantó ligeramente las cejas. "¿Soy tuyo?".
Las mejillas de Ling Yiran comenzaron a sonrojarse nuevamente, pero no evitó los ojos de Yi Jinli esta vez. Ella dijo con seriedad: "Sí, eres mío. Eres mi esposo".
Un toque de ternura apareció en los ojos de Yi Jinli, pero él mismo no pudo notarlo.
Estaba tan acostumbrado a tener el control que habría odiado que alguien más lo hubiera dicho, pero se sentía complacido y satisfecho al escucharlo de ella. No sabía cómo describirlo.
"¿Estás tan seguro de que soy solo tuyo? ¿No tienes miedo de que me enamore de otra mujer?", preguntó mientras sus delgados labios se movían en una sonrisa.
Ling Yiran se mordió el labio ligeramente. Después de considerarlo por un momento, dijo con una expresión seria: "Trataré de luchar por ti, pero si realmente la amas hasta el punto en que no puedes renunciar a ella, entonces me iré sin armar mayor escándalo".
Si él realmente se enamoraba de alguien más algún día, entonces ya no era el Jin que ella una vez amo. En ese caso, lo mejor era liberarse mutuamente.
Sin embargo, la expresión de Yi Jinli cambió inmediatamente cuando ella dijo esto. Al instante, la atrajó hacia sus brazos.
La satisfacción y alegría que sentía antes se convirtieron en miedo por lo que ella acababa de decir. Tenía tanto miedo que su cuerpo empezó a temblar ligeramente.
"Solo estaba hablando metafóricamente. Si eso alguna vez llegara a suceder…".
"¡Eso nunca sucederá!", él la interrumpió y la miró fijamente, mientras decía: "Así que puedes olvidarte de eso".
Sus ojos parecían querer consumirla. Ling Yiran miró fijamente al hombre frente a ella. Mirando su rostro delicado y hermoso, lo vio acercarse lentamente a ella. Sus pestañas revoloteaban mientras lo miraba. Luego, ella cerró los ojos también.
¡Él la estaba besando!
El beso fue persistente y dominante. Sus dedos se aferraron firmemente a la parte posterior de su cabeza como si no se le permitiera luchar o escapar.
"Yiran...". Su voz enamorada se perdió en el beso.
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