Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1580

Parecía que, sin saberlo, él ya no sería capaz de permitir que ella se fuera. Tuvo un impulso repentino e intenso de descubrir cómo la amaba en aquellos recuerdos que perdió...

***

Cuando Bai Tingxin regresó a su mansión en la Ciudad de Shen, encontró a Gao Manlin sentada en el sofá de la sala de estar. Parecía estar esperándolo tranquilamente.

"¿Quién te dejó entrar?". Bai Tingxin entrecerró los ojos y miró a Gao Manlin con fastidio.

"Soy su novia, Presidente Bai. Si quiero entrar, ¿pueden los guardias de seguridad que están afuera detenerme?", dijo Gao Manlin con una sonrisa. Su hermoso rostro parecía aún más encantador. "¿Fuiste a ver a tu ex novia otra vez?".

El rostro de Bai Tingxin se oscureció en el acto.

Sí, había ido a ver a Qin Lianyi nuevamente, pero... solo la miró en secreto mientras se escondía en las sombras. La vio salir del trabajo en el mismo coche que tenía desde hace cinco años, ir a otra cita con el mismo hombre que había visto aquel día y vio la forma en que ella le sonreía.

Sin embargo, todo lo que podía hacer era mirar. No importaba lo doloroso que fuera o lo celoso que se sintiera, no tenía derecho a acercarse a ella.

'Lianyi. ¡Esa es mi Lianyi!'.

"Qué lástima. No importa cuánto vayas a ver a tu ex novia, nunca podrán estar juntos. Hablando de eso, ¿cuántos años tiene? Probablemente tiene 33 ahora. Es probable que se case en un año o dos como mucho. ¡Una mujer no puede permitirse el lujo de desperdiciar su juventud!”. Gao Manlin se acercó a Bai Tingxin y le acarició el pecho con las uñas pintadas de rojo.

"Tingxin, ¿por qué estás tan obsesionado con Qin Lianyi? ¿Acaso no soy hermosa o lo suficientemente buena?". Los ojos de Gao Manlin lo miraban seductores, mostrando su encanto.

Todos los hombres en los que se había fijado terminaban enamorándose de ella, pero Bai Tingxin parecía ser una excepción. Si no hubiera usado la vida de Qin Lianyi y la familia Bai, este hombre no estaría con ella ahora.

Sin embargo, cuanto más desinteresado se mostraba, ¡más quería ella conquistarlo! ¡Ella lo encontraba desafiante!

"También te he estado esperando durante cinco años. Hablando de eso, tengo casi 30. ¿No deberías darme una boda y convertirme en la legítima Señora Bai?".

Bai Tingxin apretó sus delgados labios con fuerza. Para él, su esposa siempre sería Lianyi.