Resumo de Capítulo 1588 – Uma virada em Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante de Internet
Capítulo 1588 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
"Está bien", respondió Yi Jinli mientras envolvía a Ling Yiran en sus brazos. Le dirigió una mirada a Bai Tingxin antes de irse.
¡La cara de Bai Tingxin estaba llena de un dolor infinito e incluso de intensa desesperación!
A pesar de que estaba vivo, parecía ser un mero caparazón vacío ahora.
Yi Jinli sintió una punzada de dolor en el corazón y se detuvo en seco. Algunas imágenes entrecortadas pasaron por su mente, pero fueron tan rápidas que ni siquiera podía descifrar de qué se trataban.
"¿Qué pasa? ¿Jin?". Ling Yiran volvió la cabeza y miró a Yi Jinli, quien se había detenido, conmocionado.
"Nada". Con un movimiento de sus pestañas, se levantó de nuevo y salió del salón del banquete con ella.
Una vez en el coche, Yi Jinli se sentó cómodamente, respiró profundo y cerró los ojos.
"¿Estás cansado?". Una suave voz femenina resonó en sus oídos.
"Solo un poco".
"Entonces tómate una siesta primero. Tomará más de media hora para que lleguemos a la Residencia Yi desde aquí", dijo Ling Yiran.
Yi Jinli trató de relajarse, pero por alguna razón, su corazón parecía latir cada vez más rápido. La mirada desesperada en el rostro de Bai Tingxin seguía repitiéndose en su cabeza.
Era como si él también se hubiera sentido así de desesperado.
'¿Cuando fue? ¿Cuándo me sentí tan desesperado?’.
De pronto, otra escena pareció pasar por su cabeza nuevamente. Esta vez, fue clara. Se vio a sí mismo sosteniendo una urna y llorando con gran dolor.
De repente, una voz resonó en sus oídos...
"Jin, ¿qué te pasa? ¿Te sientes mal? ¿Puedes oírme? ¡Abre los ojos!".
La voz seguía gritando como si intentara sacarlo de la desesperación.
Entonces, sintió los dedos de ella masajeando su frente, aliviando su dolor.
El dolor se desvaneció poco a poco. Yi Jinli abrió lentamente los ojos y pudo ver al instante aquella cara agradable y tranquila.
Solo que ahora su rostro estaba lleno de preocupación. "¿Tuviste otro dolor de cabeza? ¿Deberíamos ir al hospital? ¿O debería pedirle al Tío Kwan que se comunique con el Doctor Fang y le pida que vaya a la Residencia Yi lo antes posible?".
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante