Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1589

Yi Jinli no respondió. Sus ojos oscuros se limitaron a mirar a la persona frente a él. Se había formado una capa de sudor en su frente.

'¿Cuánto la amaba en ese entonces? ¿Por qué se sintió tan angustiado después de pensar por error que ella había muerto?’.

En el pasado, los recuerdos fragmentados que aparecieron en su mente lo percibió como un espectador viendo algo que había sucedido. Esta vez, lo sintió como una experiencia personal.

¡Sintió el dolor de su antiguo ser tan claramente que casi se derrumbó por la desesperación!

"¿Jin?". Su silencio hizo que Ling Yiran frunciera el ceño. Incluso levantó la mano para agitarla ante sus ojos.

Al momento siguiente, su mano quedó atrapada bajo su agarre. Su palma se había llenado del calor de su mano. ¡Ella estaba viva, no era solo cenizas en una urna fría como lo hizo recordar su memoria!

Yi Jinli de repente se inclinó y abrazó a Ling Yiran. "Dime, ¿qué tanto te amaba en ese entonces?".

Él susurró con entusiasmo con una voz que nunca antes había escuchado.

Ling Yiran se quedó atónita. Ella no entendía por qué él de repente le preguntaba algo así, sin embargo, respondió: "Me amabas mucho. Hubieras dado cualquier cosa por mí, incluso tu propia vida".

Aunque ella no había recuperado los recuerdos de cuando había caído del acantilado, podía imaginar cómo sucedió solamente con la descripción de Gao Congming. Sabía cuánto la amaba el hombre que estaba frente a ella.

Yi Jinli apoyó su rostro en el cuello de Ling Yiran. Él percibió su aroma, asegurándose a sí mismo de que ella estaba en sus brazos ahora. Parecía la única manera de hacerlo sentir seguro.

"¡Entonces no debes morir antes que yo!", dijo estas palabras casi con dificultad.

Cuando el coche llegó a la Residencia Yi, Yi Jinli llevó a Ling Yiran casi apresuradamente de regreso a la habitación. Entonces, la presionó sobre la cama.

"Jin, espera. Yo... todavía tengo mi maquillaje puesto. Todavía estoy usando el vestido y las joyas…".