Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1590

¡La forma en que lo miraba y cada palabra que decía le causaban un dolor severo!

"¡Ah!". De repente, tuvo que abrir los ojos y lo que vio fue la oscuridad.

Su cabeza seguía en constante dolor. Cuanto más doloroso era, más fragmentos de recuerdos se arremolinaban en su cabeza.

Yi Jinli apretó los dientes con fuerza para suprimir su deseo de gritar debido al dolor. No quería molestar a la mujer que dormía a su lado.

Ling Yiran todavía estaba profundamente dormida. Quizás estaba tan cansada hoy y por eso estaba sumida en un profundo sueño.

Yi Jinli casi se tropieza saliendo de la cama. Usando todas sus fuerzas, se dirigió a la siguiente habitación conjunta a la de ellos. Abrió la puerta y la cerró con dificultad antes de caer al suelo mientras jadeaba.

'Ay... Me duele tanto la cabeza que siento que va a estallar...'. El dolor se extendía por todo su cuerpo.

El doctor le había dicho que el proceso para recuperar sus recuerdos podría ser más doloroso que el de las otras personas en general. Le dolía la cabeza cada vez que recordaba algo del pasado.

Sin embargo, nunca había sentido tanto dolor como ahora.

Le dolía tanto que... parecía estar perdiendo la razón.

Sus manos se aferraban a su cabeza, sus dedos casi se hundían en su cráneo. Gemidos tras gemidos se escapaban de su boca.

'Yo... no puedo…’.

‘No puedo ser demasiado ruidoso. ¡Despertaré a Yiran!’.

Cerró la boca y se mordió el labio, provocando que la sangre goteara por las comisuras de sus labios.

Se quedó sorprendida. "¿Las diez? ¿Por qué no me despertaste antes? El desayuno del Pequeño Mo y la Pequeña Jin... Y...".

Yi Jinli dijo: "Ya desayunaron. Hice que alguien los llevara al jardín de infantes. No dejé que te despertaran porque estabas profundamente dormida".

De repente, ella pareció recordar algo. "¿Por qué no estás en el trabajo?". Hoy no era un día de descanso para él. Ya debería haberse ido a trabajar.

"Quiero descansar en casa hoy", dijo Yi Jinli.

Ling Yiran se dio cuenta de que su rostro se veía un poco cansado y su voz sonaba un poco áspera.

"¿Qué pasa? ¿Te sientes mal? ¿Tu dolor de cabeza de ayer mejoró?", le preguntó ella mientras se sentaba para tocar su cabeza.