Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1601

"Entonces... ¿Por qué no juegas conmigo? Quiero jugar. ¡Pequeño Ci, acompáñame!". La niña pensó por un momento antes de usar un enfoque diferente.

"De acuerdo". Esta vez, el niño llamado Pequeño Ci acepto su propuesta sin dudarlo. "Hermana, si quieres jugar, jugaré contigo".

El hecho de que la llamara 'Hermana' hizo estremecer de nuevo a Ling Yiran. No solo la mirada en los ojos del niño y su expresión, parecidas a las de Jin, sino también la forma en que la llamó: 'Hermana'.

Los dos niños se levantaron, la niña sujetó la mano del niño. El niño regordete llamado Pequeño Tian se acercó, seguido de varios niños mayores.

Aquel niño regordete les dijo a los niños mayores: "Él es de quien estoy hablando. Es un buen luchador. Nunca lo he visto perder y estoy seguro de que ustedes tampoco lo pueden vencer".

"He Yetian, ¿de qué estás hablando?", espetó la niña.

"No me equivoco. ¡He Ci es un buen luchador!", dijo el niño regordete con una mirada de picardía en su rostro.

Al ver esto, Ling Yiran sabía que el niño regordete estaba diciendo esas palabras a propósito para provocar a los otros niños para luchar.

Efectivamente, los niños mayores estaban listos para luchar contra He Ci.

La niña se negó y usó su pequeño cuerpo para proteger al niño mientras les decía a los demás: "Mi hermano no suele pelear. ¡Vinimos a jugar, no a pelear! Váyanse, o les... les daré una paliza".

Sin embargo, sus amenazas no tuvieron efecto. Uno de los niños que se encontraba enfrente empujó a la niña.

Era demasiado tarde para que Ling Yiran los detuviera ahora.

Ling Yiran bordeó la valla para apresurarse a entrar rápidamente.

Otras personas a su alrededor notaron lo que estaba sucediendo y se reunieron para separar a los niños.

Sin embargo, el pequeño estaba pegado al mayor como un caramelo y seguía golpeándolo constantemente. Incluso los adultos no podían separarlos.

La niña abrazó al niño y le dijo: "Ci, detente. ¡No estoy herida! ¡No estoy herida!".

El niño finalmente lo soltó y miró a la niña. "¿No estás herida?".