Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1711

Qin Lianyi se quedó callada. Ella pensó que podría superar a Bai Tingxin. En los últimos años, ella había estado superándolo lentamente. Pensaba menos en él, y cada vez que pensaba en él, el dolor en su corazón disminuía.

Ella pensaba que estaba llegando al punto en que su corazón dejaría de sentir cosa alguna por ese hombre.

Sin embargo, Bai Tingxin seguía invadiendo sus recuerdos últimamente. Recordaba cuando él la llevó al apartamento, la manera en que la besó, lo que le dijo... y hasta perdía el sueño pensando en él.

Se había esforzado tanto por superarlo, pero fracasó debido a la reaparición de Bai Tingxin.

Bai Yulai dijo: "¿Vas a volver con Bai Tingxin? Su compromiso con la familia Gao ha sido cancelado. Incluso si vuelves con él, nadie te criticará".

Qin Lianyi negó con la cabeza. "Nunca he pensado en volver con él. Crecimos en diferentes entornos y no compartimos los mismos valores. Incluso si logramos volver a estar juntos, comenzaremos a tener problemas tarde o temprano. Es solo que...".

Se mordió el labio y dijo con franqueza: "Parece que todavía siento algo por él, así que es inapropiado y no es justo para ti si comenzamos una relación. Bai Yulai, gracias por todo, pero creo que deberíamos terminar esto aquí".

Bai Yulai dijo: "De verdad no tienes que disculparte por el tiempo que pasamos juntos. Nunca me has mentido sobre nada. Nunca me habían interesado las mujeres. Cuando era joven, incluso me preguntaba si algo me pasaba. Mi familia hasta se preguntaba si me interesaban los hombres".

Los ojos de Qin Lianyi se abrieron con sorpresa. "Bueno y... ¿es así?". Después de hacer la pregunta, inmediatamente pensó que estaba siendo grosera, y rápidamente agregó: "No te juzgaré por eso. Yo... estoy totalmente a favor de la libertad de amar, independientemente del género. He leído muchas historietas y novelas...".

Su rostro no pudo evitar enrojecerse cuando terminó de balbucear. 'Dios, ¿por qué dije eso?'.

Bai Yulai se divirtió con Qin Lianyi, y la atmósfera deprimente desapareció al instante.