Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1793

Al mirar la expresión en el rostro de Gu Lichen, el Doctor Su no pudo evitar suspirar. "La operación fue un éxito. Resultó mejor de lo que esperaba, pero qué tan bien se pueden recuperar sus manos dependerá del período de tiempo que sigue".

"Bien". Gu Lichen sonrió suavemente, lo que pareció aliviar un poco su soledad.

Lo más importante era que ella estaba bien.

"¿Cuánto tiempo estarás fuera de la Ciudad de Shen?", preguntó el Doctor Su.

"No tengo idea. Depende del proyecto allá. Tal vez regrese en seis meses, o tal vez entre tres y cinco años", dijo Gu Lichen.

El Doctor Su no dijo nada más. Gu Lichen se levantó. "Te visitaré en la clínica cuando regrese. ¡Adiós!".

La figura alta salió de la sala y el Doctor Su murmuró para sí mismo: "Me pregunto cuándo este chico superará a la Pequeña Ling".

Gu Lichen fue al estacionamiento y estaba a punto de subirse a su coche, cuando de repente fue detenido. Yi Jinli estaba parado frente a él.

"¿Qué pasa? ¿Por qué no estás acompañando a Yiran en la habitación? ¿Qué haces aquí impidiéndome avanzar?", preguntó Gu Lichen sarcásticamente.

Yi Jinli dijo a la ligera: "Yiran todavía está bajo anestesia, y no se despertará en más de una hora. ¿Por qué le ocultaste a todos que estabas aquí en el hospital?".

"¿Quieres que Yiran sepa que yo estaba esperando afuera durante su operación?", preguntó Gu Lichen entretenido.

"Tu vuelo es a las ocho de la noche. ¿Irás al aeropuerto ahora?".

'Tal vez... no en esta vida, pero quién sabe... ¿y si en la próxima? Si realmente hay una vida después de esta, espero poder encontrar a Yiran primero. Ya no estaríamos separados, y podría envejecer con ella...'.

...

Qin Lianyi llevó a Zhuo Qianyun de regreso a la tienda. Zhuo Qianyun le pidió que se quedara a cenar. Afortunadamente, ¡el bebé en el estómago de Qin Lianyi se comportó durante la cena y no la hizo vomitar de nuevo!

Cuando Qin Lianyi estaba conduciendo a casa, Zhuo Qianyun dijo: "Conduce con cuidado. Ya no te tienes que preocupar solo por ti".

"Entendido", dijo Qin Lianyi. Ella siguió conduciendo de regreso a casa.

Tan pronto llegó a su casa, el montón de cajas en la sala... le llamó la atención.