Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1794

"¿Por qué hay tantos paquetes?". Qin Lianyi no pudo evitar preguntar.

"Son todos tuyos. Querida, no es fácil ganar dinero. ¿Por qué compraste tantas cosas de una sola vez? ¿No sabes cómo ahorrar algo de dinero? ¿Cuánto pagaste por todo esto?", sermoneó la Señora Qin.

"¿Mi.. mías?". Qin Lianyi estaba estupefacta. ¡Debía haber al menos unas 30 cajas!

Sin embargo, ella no había comprado nada en línea.

Qin Lianyi abrió casualmente una caja. Cuando vio un recipiente con las palabras ‘ácido fólico’ en la etiqueta, se sorprendió. Rápidamente abrazó la caja y dijo: "Mamá, no te preocupes, me los llevaré a mi habitación. ¡Eh, no te molestaré más!".

Dicho eso, ella rápidamente llevó todas las cajas que abarrotaban la sala de estar a su habitación, cerró la puerta y comenzó a abrirlas.

Cuantas más cajas abría Qin Lianyi, más se sorprendía.

Lo que contenían estos paquetes eran suplementos para mujeres embarazadas, libros sobre el embarazo, artículos para bebés, productos para el cuidado de la piel de mujeres embarazadas, cremas para las estrías, e incluso... una almohada para mujeres embarazadas...

Qin Lianyi solo podía alegrarse de no haber abierto estas cosas frente a sus padres. ¡De lo contrario, habría recibido una buena regañada!

El nombre y la dirección del destinatario en las cajas eran de ella. Ahora que lo pensaba, Bai Tingxin probablemente era el único que le enviaría estas cosas.

Qin Lianyi rápidamente tomó su teléfono y marcó el número de Bai Tingxin.

No pasó mucho tiempo para que la suave voz de Bai Tingxin sonara desde el teléfono. "¿Lianyi?".

"¿Fuiste tú quien compró todas esas cosas que fueron entregadas a mi casa?", preguntó Qin Lianyi.

"Si ya tienes todas esas cosas, puedo regresarlas. Pero si no las tienes, es mejor quedártelas", dijo.

"Bai Tingxin, si me quedo con las cosas que me enviaste, ¿no crees que mis padres descubrirán que estoy embarazada? ¿Crees que están ciegos? ¿Cómo se supone que les voy a explicar esto?", gruñó Qin Lianyi en voz baja.

"Explícalo como quieras. ¿Acaso vas a mantenerlo en secreto toda tu vida?", preguntó Bai Tingxin.

"¿Y por qué no puedo mantenerlo en secreto toda mi vida? Si yo...". Entonces, se detuvo en seco. Sus dientes mordieron su labio y ella no continuó.

Bai Tingxin, al otro lado de la línea, tampoco dijo nada.

Por un momento, solo hubo silencio en la línea.