Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1816

"Solo una semana. Lianyi, todo lo que pido es otra semana", dijo Bai Tingxin.

Qin Lianyi dijo con tristeza: "¿Qué diablos quieres? Te has estado demorando en discutir la compensación del coche y sigues queriendo que te dé tiempo. Cuando ya haya pasado una semana, ¿acaso me pedirás que te dé unas cuantas semanas más?”.

"Lianyi, yo...".

En ese momento, una voz sonó de repente e interrumpió a Bai Tingxin.

"¿Qué están haciendo ustedes dos juntos?".

Qin Lianyi instantáneamente se estremeció al escuchar la voz. '¡Es... la voz de Papá!'.

Qin Lianyi giró la cabeza para encontrarse con su padre y su madre, parados no muy lejos. Los miraban con sorpresa. Su madre llevaba una cesta con muchas verduras dentro.

Era obvio que sus padres acababan de llegar a casa de hacer las compras.

"Lianyi, ¿estabas con Bai Tingxin cuando dijiste que tenías que salir en la mañana por algo?", preguntó la Señora Qin.

Qin Lianyi parpadeó y no sabía cómo explicarse de repente.

"Dime. ¿Qué estaban haciendo ustedes dos juntos tan temprano en la mañana?".

"...". '¿Debería decirles?'. Qin Lianyi tenía un terrible dolor de cabeza ahora.

'¿Debería decirles que Bai Tingxin me acompañó a un chequeo de embarazo temprano en la mañana?'.

En ese momento, la expresión de la Señora Qin cambió, como si se le hubiera ocurrido algo. Luego, se acercó al oído del Señor Qin para susurrarle algo, y la expresión del Señor Qin cambió de inmediato.

"Lianyi, explícate. ¿Estás de vuelta con este chico Bai?", preguntó el Señor Qin.

"¡No!". Qin Lianyi se apresuró a negar.

Sin embargo, tan pronto como terminó de hablar, vio a su madre sacar un frasco de ácido fólico y ponerla sobre la mesa de café. "Entonces, ¿qué es esto?".

Qin Lianyi miró fijamente esa botella de ácido fólico, que estaba... entre la pila de cosas que Bai Tingxin le había comprado y enviado. Lo había guardado todo en su gabinete, pero cuando se enteró de que el ácido fólico podía prevenir malformaciones fetales, lo sacó para consumirlo.

Tenía que tomar una tableta al día, por lo tanto simplemente la dejaba en el cajón cuando terminaba de tomarla.

Ahora había aparecido en las manos de su madre.