Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1824

Resumo de Capítulo 1824: Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante

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Qin Lianyi se consoló a sí misma en su cabeza, pero las lágrimas que había estado reprimiendo toda la noche igual cayeron al final.

'Yo... no había puesto todos mis sentimientos. Pero, ¿realmente puedo recuperarlos?’.

'Si eso es cierto, entonces ¿por qué siento tanto dolor ahora? ¡No puedo dejar de llorar en absoluto!’.

‘¿Por qué mi corazón late tan fuerte?’.

‘Lianyi, ¿me creerías si te dijera que eres a quien siempre he amado?’.

‘Lianyi, dame algo de tiempo. Solo dame un poco más de tiempo’.

‘Qin Lianyi, ¿cómo vas a asumir la responsabilidad por mí?’.

‘Qin Lianyi... Lianyi…’.

La voz del hombre y las palabras que le había dicho seguían resonando en sus oídos, pero le parecían tan lejanas...

Qin Lianyi finalmente encendió el coche, dio la vuelta y se alejó de la mansión.

...

Qin Lianyi sabía que debía ir a la oficina. Hoy no era un día libre. Ella tenía que ir a trabajar.

Trató de reunir sus emociones para dejar de llorar. Si seguía llorando y su visión se nublaba, ¡no podría ver lo que tenía delante!

En ese momento, una motocicleta eléctrica apareció frente a su coche, tratando de abrirse paso entre el tráfico.

"Yo... estoy bien...". Antes de que Qin Lianyi pudiera terminar, de repente hubo un rastro de dolor en su vientre y se intensificó lentamente.

Su mano presionaba su vientre. '¡El bebé! ¿Acaso mi bebé… ?'

"Ay, me duele el vientre...". Su rostro se volvió más y más pálido.

Bai Yulai rápidamente sacó a Qin Lianyi del coche al ver esto. "Espera un momento. ¡Te llevaré al hospital ahora mismo!".

Mientras hablaba, la llevó rápidamente a su coche y condujo hasta el hospital más cercano.

Qin Lianyi presionó sus manos sobre su vientre con fuerza mientras apretaba los dientes. Su pálida frente ya estaba cubierta de sudor. Gotas de sudor corrían por sus mejillas, haciéndola lucir aún más pálida.

Bai Yulai miró a Qin Lianyi por el rabillo del ojo y la consoló. "Llegaremos pronto al hospital. No te preocupes. Tu bebé estará bien".

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