Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1858

"¡La Pequeña Jin considera al Pequeño Fei como su amigo!". O por lo menos así era como ella lo veía. ¡Y algunos amigos eran para toda la vida!

"¿En serio? Entonces veamos si Hao Jifei es un amigo o un juguete", dijo él.

Por lo tanto, no habían llegado a una conclusión al final.

Ling Yiran le dijo a su hija que no fuera a dormir a la habitación de Hao Jifei, pero todo lo que dijo fue en vano. Incluso si veía a su hija quedarse dormida en su propia habitación, seguramente la encontraría en la habitación de Hao Jifei a la mañana siguiente.

¡Por lo tanto, Ling Yiran no tenía más remedio que dejar que las cosas se desarrollaran por sí solas por el momento! Afortunadamente, los niños solo tenían cinco años, así que ella no tenía que preocuparse demasiado.

Por otro lado, Yi Qianmo todavía estaba despierto. Miró a Ling Yiran con sus ojos de pétalo de durazno, que eran similares a los de Yi Jinli.

"¿Qué pasa? ¿Quieres que te lea un cuento antes de irte a dormir, Pequeño Mo?", preguntó Ling Yiran.

"¿Tú y Papá tuvieron una pelea?", preguntó el pequeño de repente.

Ling Yiran se congeló, pero luego forzó una sonrisa y dijo: "¿Qué te hace pensar que Papá y yo estamos peleando?".

“Bueno, Papá dijo ayer que llegaría temprano a casa para cenar hoy, pero llamé al teléfono de Papá y no se conectó la llamada. Además, te ves triste, pero finges estar feliz”, dijo el pequeño en su análisis.

Ling Yiran inmediatamente se sintió avergonzada. Un niño de cinco años había visto a través de ella.

"Papá y yo estamos bien. Solo no nos hemos puesto de acuerdo en algunas cosas. No te preocupes, haremos las paces", dijo Ling Yiran mientras frotaba suavemente la cabecita de su hijo.

Yi Qianmo miró seriamente a Ling Yiran. "¿De verdad van a hacer las paces?".

"Por supuesto", dijo ella.

Ling Yiran miró el rostro dormido de su hijo, y sus ojos se posaron en la mano que usó para hacer una promesa de meñique con su hijo hace un momento.

'¡Sí, haré las paces con Jin!'.

Sin embargo, ella no tenía idea de dónde estaba él ahora, ¡y su teléfono había estado apagado desde hace un tiempo!

'En donde podría estar... Tal vez en alguna de las mansiones de la familia Yi, o el edificio del Grupo Yi...'.

Ling Yiran pensó por un momento antes de levantarse y bajar las escaleras. Le dijo al Tío Kwan: ​​"Tío Kwan, voy a salir a buscar a Jin. ¡Llámame inmediatamente si Jin regresa!".

"Pero ya es muy tarde...", dijo el Tío Kwan con preocupación.