Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1918

Resumo de Capítulo 1918: Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante

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Una serie de explosiones sacudieron la Ciudad de Shen.

Las explosiones provocaron el derrumbe de la mitad de un edificio abandonado, así como varios daños a los edificios en los alrededores.

La evacuación de emergencia de las personas de los edificios cercanos con la cooperación de varios departamentos pasó directamente a la parte superior de las noticias populares en línea.

A medida que se desarrollaba el incidente, muchos internautas se enfocaron instantáneamente más en el incidente cuando se dieron cuenta de que Yi Jinli y su esposa también estaban involucrados.

Sin embargo, la familia Yi y la policía estaban suprimiendo toda la información.

Todo lo que sabían era que la culpable, Gao Manlin, ya estaba muerta, y los mercenarios que ayudaron a Gao Manlin a cometer el crimen estaban detenidos en espera de ser procesados.

Ling Yiran estaba acostada en la mesa de operaciones. Todo el ajetreo de afuera parecía muy lejos de ella. A ella le parecía surrealista. Era como si estuviera en un sueño.

'¿Estoy... viva?’.

'Jin y yo estamos vivos. ¡No morimos! ¡Sobrevivimos!'.

Todavía se estremecía al pensar en su escape final. Los hombres de Jin bajaron directamente por la escalera de cuerda, ataron la cuerda a Jin y rápidamente los subieron a los dos al helicóptero.

Su mano sostuvo la de ella todo el tiempo, sin soltarla nunca.

Si él la hubiera soltado, ella habría caído en el acto.

Él era el grande y poderoso Joven Amo Yi de la Ciudad de Shen. ¿Cuándo había estado tan desaliñado?

Sin embargo, por lo que ella podía recordar, todas las veces que él estaba tan desaliñado era por ella.

"Señora Yi, vamos a anestesiarla ahora, luego vamos a realizar una operación de emergencia en su cuello. Parpadee dos veces si está de acuerdo", le dijo el doctor a Ling Yiran en la sala de operaciones.

Fue porque Ling Yiran no podía hablar en ese momento.

Ling Yiran parpadeó dos veces, luego el anestesiólogo preparó la inyección y lentamente inyectó la solución en su cuerpo.

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