Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1920

Qin Lianyi dijo rápidamente: "¡No, eso no es cierto! Fui estúpida. Soy la persona más tonta del mundo. ¡Tingxin terminó conmigo para salvarme, no para conseguir a la familia Bai! Le tomó cinco años recuperar el control de su vida antes de que viniera a buscarme, pero no creí nada de lo que me dijo. ¡Él incluso tenía una maldición de sangre sobre él!”.

Qin Lianyi odiaba lo terca que era. Todavía amaba a Bai Tingxin, pero el miedo a ser lastimada la contenía.

Incluso la última vez que fue a la mansión de él, creyó que él y Gao Manlin todavía estaban juntos y que él solo estaba jugando con ella solo porque vio a Gao Manlin salir de su mansión. ¡Ni siquiera le preguntó para confirmar!

'¿Por qué no pude darle un poco más de confianza? ¿Por qué me aferré a la idea de que me tenía poco cariño?’.

"¿Maldición de sangre? ¿Qué maldición de sangre?", preguntaron el Señor y la Señora Qin con caras perplejas.

Cuando Qin Lianyi les contó a sus padres lo que Gao Manlin le había dicho en la azotea, el Señor y la Señora Qin quedaron conmocionados durante bastante tiempo. Después de un largo rato, el Señor Qin dejó escapar un largo suspiro. "¡Parece que lo hemos malinterpretado!".

"Tingxin ha hecho mucho por ti". La Señora Qin también suspiró. ¿Quién hubiera pensado que el hombre que ella creía que era infiel y le había fallado a su hija la amaba tanto?

"Mamá, Papá, yo... quiero ver a Tingxin después de que me den de alta del hospital. Quiero disculparme con él y tratar de ver si todavía quiere al bebé y a mí". Qin Lianyi dudó un poco cuando llegó a la última mitad de lo que tenía que decir.

'¿Tingxin... todavía me querrá después de esa pelea? ¿Me perdonará alguna vez?’.

No había ni una pizca de confianza en su corazón.

Qin Lianyi acarició suavemente su vientre embarazado que aún no era obvio. El bebé logró sobrevivir una y otra vez. Ella solo esperaba que el bebé no pasara por tantos obstáculos después de esto y tuviera un futuro tranquilo por delante.

Después de sobrevivir a un desastre, Qin Lianyi pronto se durmió. Aun así, sus manos continuaron descansando sobre su vientre aunque estaba durmiendo. Era como si dentro de su vientre estuviera su preciado tesoro y haría cualquier cosa para protegerlo.

...

Cuando Ling Yiran volvió a abrir los ojos, vio un techo blanco, así como un doctor y enfermeras vestidas de blanco.

"Señora Yi, está despierta", dijo el doctor.