Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1989

"Te extrañé mucho... No sigas. Tengo que ir a las habitaciones de los niños y ver cómo están. Tú...". Ling Yiran trató de subirse la cremallera de nuevo, pero él la detuvo tan pronto como su mano se movió.

Sus labios parecían estar adorando y besando la piel clara de la espalda de ella con reverencia y atención. Si uno miraba de cerca, podría ver muchas cicatrices finas que obtuvo cuando cayó al mar.

Aunque habían pasado muchos años, esas cicatrices aún le recordaba a él lo cerca que ella estuvo de la muerte.

Aunque odiaba al Secretario Wang, él todavía se sentía agradecido por una cosa. Al menos, el Secretario Wang hizo que alguien salvara a Yiran y sus hijos al final.

Por lo tanto, dejó al Secretario Wang con vida y lo mandó a prisión por el resto de su vida para expiar sus pecados.

"Afortunadamente, estás viva...", no pudo evitar murmurar Yi Jinli.

Ling Yiran se estremeció, sabiendo a qué se refería. "¿Está... está fea mi espalda? Han pasado años. ¡Afortunadamente, solo tengo algunas cicatrices en la espalda y los tres niños están con nosotros!".

Ahora que habían encontrado al Pequeño Ci, sentía que ya no tenía arrepentimientos.

"No, tienes una espalda hermosa... ¡Es la más hermosa para mí!", él dijo eso, ya que también era una prueba de que ella lo amaba.

¡Ella lo amaba lo suficiente como para arriesgar su vida para salvarlo!

Yi Jinli la besó con más intensidad, y la piel de Ling Yiran parecía estar teñida con un toque de rosa, haciéndola lucir extremadamente hermosa.

De repente, Yi Jinli la cargó en sus brazos y caminó hacia la cama cercana.

"Oye, espera, quiero...". Antes de que ella pudiera terminar, él la dejó en la cama, presionó sus manos sobre las de ella y las entrelazó.

...

En la habitación de Hao Jifei, Yi Qianjin corrió a dormir con Hao Jifei nuevamente. Estaba envuelta en su pequeña manta. Ella dijo que temía que tuviera problemas para dormir por la noche porque no estaba acostumbrado al lugar.

Por lo tanto, ella vendría aquí a contarle cuentos para que pudiera dormir.

Sin embargo, ¡ella siempre era la primera en quedarse dormida!

Hao Jifei miró a Yi Qianjin, quien ya dormía profundamente a su lado. Su expresión cambió ligeramente. 'En realidad... Hay tantas cosas que quiero decirle. Quiero decirle que aprendí una nueva pieza musical, que es muy difícil. Definitivamente estará interesada’.

'Entonces puedo tocarlo para ella y luego podemos tocarlo juntos'.