Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1997

Resumo de Capítulo 1997: Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante

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Se había descubierto que la familia Tang estaba recortando la calidad en un proyecto de desarrollo inmobiliario. Las autoridades pertinentes de la ciudad habían decidido investigar el asunto a fondo.

Este proyecto de desarrollo inmobiliario era el proyecto clave de la familia Tang de los últimos dos años. Dado que las autoridades de la ciudad querían una investigación exhaustiva, era necesario detener el trabajo.

Ya que tuvieron que dejar de trabajar, también se tendría que suspender la preventa que se haría el mes siguiente.

Incluso después de la rectificación, no se sabía cómo les iría a las ventas.

Si las ventas eran malas, la recuperación del fondo sería más lenta de lo esperado y todo el Grupo Tang podría verse involucrado negativamente por la reacción en cadena.

Las expresiones de la familia Tang cambiaron y Tang Rushan se sorprendió. Ella no tenía idea de esto.

En la reunión de la junta, los teléfonos de todos fueron apagados y no los habían traído a la sala de reuniones. Por lo tanto, Tang Rushan ni siquiera podía hacer una llamada telefónica para averiguar qué estaba pasando.

"Tampoco sabía de las noticias hasta esta mañana. Si quieres salvar a la familia Tang, debes vender las acciones del Grupo Bai Feng que tienes en la mano. De lo contrario, una vez que la familia Tang no tenga capital, no será una cuestión de si la familia Tang puede obtener una porción del pastel, sino si serán destruidos por completo", dijo Bai Tingxin con indiferencia, como si todo estuviera anticipado.

Por un momento, Tang Rushan pudo entender cómo se había sentido Gao Manlin.

Este hombre podría arrinconar a uno inesperadamente para que uno hiciera lo que él quería.

"Incluso si tienen que vender, puedo comprar las acciones de la familia Tang", dijo Qi Yueyun.

Bai Tingxin miró a su madre. "Mamá, me temo que no puedes tomar esas acciones con el dinero que tienes, ¿o vas a seguir dándole falsas promesas a la familia Tang y comprar esas acciones a plazos?".

Sin embargo, pensó que su colaboración con la familia Tang serían suficientes para derrotar a su hijo. Después de todo, era más realista tener el poder en sus propias manos que en otras.

Sin embargo... ahora no tenía oportunidad de voltear la situación.

Con una mirada hosca en su rostro, Qi Yueyun se dio la vuelta para salir de la sala de reuniones. No tenía ninguna razón para quedarse aquí por más tiempo.

Justo cuando casi llegaba a la puerta, la voz fría de Bai Tingxin vino desde atrás. "Por cierto, mi querida madre, la reunión terminará en un rato. Todavía tengo algunas cosas que discutir contigo. ¿Por qué no me esperas afuera?".

Qi Yueyun parecía avergonzada mientras pisoteaba y salía de la sala de reuniones.

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