Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 2038

Guo Nianan dijo cortésmente: "Hola, Tía Ling. Hola, Tía Zhuo". Se veía tan adorable con su linda voz y cara.

Sin embargo, la voz de la pequeña sonaba un poco nasal, por lo que Ling Yiran dijo: "¿Acaso la Pequeña Nianan tiene un resfriado?".

"Sí, tiene un pequeño resfriado, así que la llevé al hospital para un chequeo. ¿Y ustedes?", dijo Guo Xinli.

"El Pequeño Yan perdió su aparato auditivo. Hoy vinimos al hospital a recoger el nuevo", dijo Ling Yiran.

Zhuo Qianyun vio que el cabello de la Pequeña Nianan estaba un poco despeinada, por lo que se agachó y le dijo a la pequeña: "¿Por qué no te arreglo el cabello? De lo contrario, seguirás despeinada".

Nianan parpadeó y asintió. No le tenía miedo a los extraños.

Por lo tanto, Zhuo Qianyun sacó un peine pequeño de su bolso y peinó el cabello de la Pequeña Nianan.

Ling Yiran miró a Guo Xinli y dijo: "Felicitaciones por haberte casado. Tu hija es tan grande ahora. Es una pena que no pude asistir a tu cena de bodas en ese entonces".

Guo Xinli había sido una de las pocas personas que no la miró de manera diferente cuando estaba en su peor momento, e incluso la había ayudado antes. Ling Yiran siempre había estado agradecida.

Sin embargo, tan pronto ella dijo eso, él inesperadamente se rio amargamente. "Mi esposa y yo estamos divorciados". Era obvio que no quería que la niña escuchara eso, así que lo había susurrado.

"Lo siento", dijo Ling Yiran, también estaba un poco avergonzada.

Guo Xinli sonrió levemente. "No pasa nada. Ya que no somos el uno para el otro, es mejor separarnos que permanecer juntos. Así es mejor para nuestra hija que dejarla vivir en una familia donde hay disputas y peleas todo el día".

Guo Xinli miró al Pequeño Yan y no pudo evitar decir emocionalmente: "¡Has crecido tanto!". Luego, se volteó y le dijo a su hija: "Este es el Hermano Yan del que te hablé. Vamos, dile hola".

"Hermano Yan, mi nombre es Guo Nianan", dijo la Pequeña Nianan con ternura. Abrió los brazos hacia Zhuo Yan, claramente expresando que quería un abrazo.

Zhuo Yan no se negó y levantó a la Pequeña Nianan.

Un niño de nueve años estaba cargando a una niña de tres años. Aunque Zhuo Yan se consideraba alto para un niño de su edad, le resultaba un poco difícil sostener a una niña de 100 cm de altura.

Sin embargo, el Pequeño Yan la estaba cargando seriamente y le dijo a la Pequeña Nianan: "Nianan, hola".

"Hermano Yan, eres tan guapo. ¡Más guapo de lo que Papá me dijo!", dijo la pequeña mientras sus dos pequeñas manos tocaban la cara de Zhuo Yan con curiosidad.