Resumo do capítulo Capítulo 2037 do livro Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante de Internet
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"Está bien", respondió Bai Tingxin.
En la sala de estar de la familia Qin, el Señor y la Señora Qin estaban mirando la exquisita carta que había traído el subordinado de Bai Tingxin. Después de abrirlo, solo pudieron ver una lista en el interior.
El contenido de la lista sorprendió a las dos personas honestas y comunes, el Señor y la Señora Qin.
El dote de la novia era de cientos de millones de dólares, y había todo tipo de objetos de oro, mansiones...
"¿Qué es todo esto?".
"Es el dote que preparó el Señor Bai. Si hay algo más que quieran agregar, no duden en decírnoslo", dijo respetuosamente.
"¿Agregar?". El Señor y la Señora Qin se miraron. ¡Había tantas cosas que no tenían nada que agregar!
Eran tantos que no sabían qué hacer.
...
Al día siguiente, Ling Yiran acompañó a Zhuo Qianyun y al Pequeño Yan al hospital para recoger el aparato auditivo.
Mientras el Pequeño Yan se ponía y ajustaba el aparato auditivo, Ling Yiran se dio cuenta que Zhuo Qianyun estaba un poco distraída mientras esperaban afuera.
"Hermana Zhuo, ¿qué pasa? ¿Estás preocupada por el aparato auditivo del Pequeño Yan?", preguntó Ling Yiran.
"¿Eh?". Zhuo Qianyun reaccionó, sacudió la cabeza y dijo: "No".
"Entonces, ¿de qué estás preocupada? Pareces preocupada", preguntó Ling Yiran.
¡Era el Pequeño Guo, Guo Xinli!
Ling Yiran se congeló. No esperaba encontrarse con el Pequeño Guo aquí.
El hombre que una vez fue tímido y honesto ahora parecía mayor que su edad real. Estaba vestido con ropa informal y tenía un poco de pelo gris claro en las sienes. También estaba agarrando a una linda niña de la mano.
"Pequeño Guo, ha pasado tanto tiempo desde la última vez que nos vimos", dijo Zhuo Qianyun.
Ling Yiran dijo: "Hermano Guo, qué coincidencia. Esta niña es...".
"Oh, esta es mi hija. Tiene tres años", dijo Guo Xinli antes de volverse hacia la niña que estaba a su lado y decir: "Nianan, estas son la Tía Ling y la Tía Zhuo. ¡Salúdalas!".
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