Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 2042

Sin embargo, después de comprar todos los productos y ponerlos en el triciclo, descubrió que le habían robado un neumático. Dos jóvenes aparentemente honestos se acercaron a Zhuo Qianyun y le dijeron: "Oh, la llanta de tu triciclo ha desaparecido. Ya no puedes andar con eso. Hay un taller de mecánica justo al lado de nosotros. ¿Por qué no te ayudamos a llevar tu triciclo allí para que te lo arreglen?".

Zhuo Qianyun recordó instantáneamente que los vendedores mencionaron cómo pinchan y robaban los neumáticos de los triciclos y las bicicletas eléctricas cuando ella estaba reabasteciendo, lo que provocó que el negocio del taller cercano se disparara.

Muchos de los que fueron al taller a arreglar sus bicicletas eran brutalmente estafados.

Mucha gente en el mercado especulaba que la gente del taller era la responsable de todos estos incidentes, pero las cámaras de vigilancia instaladas afuera estaban dañadas. Unos días después de que arreglaran las cámaras de vigilancia, volvían a dañarse.

Zhuo Qianyun dijo de inmediato: "No, gracias. Pensaré en otra solución".

"¿Qué más puedes hacer? El taller está justo al lado, y es conveniente. Solo queremos hacerte un favor. A una mujer como tú le tomará mucho tiempo mover su triciclo hasta el taller con todas estas cosas".

"¡No, gracias! Lo resolveré yo misma", dijo Zhuo Qianyun.

Las expresiones de las dos personas cambiaron instantáneamente. Dejaron de fingir que parecían honestos y dijeron amenazadoramente: "Quieres hacer las cosas a las malas cuando te damos una opción. ¡Tienes que arreglarlo allí, te guste o no!".

Dicho esto, los dos hombres quisieron mover el triciclo eléctrico de Zhuo Qianyun.

Zhuo Qianyun dijo rápidamente: "¿Qué están haciendo? ¡Llamaré a la policía!".

"Claro, llama a la policía. Nos pediste que te ayudáramos a mover el triciclo al garaje, y ahora cambiaste de opinión. Nos iremos si nos pagas 500 dólares. No podemos haber hecho todo esto en vano, ¿o sí?".

Después de decir esto, las dos personas se fueron rápidamente. Zhuo Qianyun miró a la persona que acababa de ayudarla... ¡Era Guo Xinli!

"Pequeño Guo, gracias", dijo Zhuo Qianyun con gratitud.

Guo Xinli dijo: "Soy viejo ahora, casi de 40. La gente me llama Viejo Guo. ¿Estás bien? ¿Qué demonios acaba de pasar?".

"No pasó nada. No es nada serio". Zhuo Qianyun explicó lo que había sucedido mientras se ataba el cabello.

Guo Xinli miró las manos de Zhuo Qianyun mientras se ataba el cabello con destreza. No pudo evitar decir con envidia: "Ustedes, las mujeres, tienen dedos tan flexibles cuando se atan el cabello. Nunca puedo hacerlo bien. Es un desastre cada vez que ayudo a mi hija a atar su cabello".