Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 2287

Zhuo Qianyun solo sintió que su corazón se aceleró en ese momento. Sus ojos se humedecieron, mientras que sus labios que los dedos de él seguían presionando parecían volverse cada vez más calientes.

"¡Yo... yo voy al baño!", dijo ella apresuradamente. Sin embargo, en lugar de ir al baño de la sala, salió rápidamente.

Ella sentía que si se quedaba allí por más tiempo, probablemente se pondría a llorar frente a él.

Rara vez lloraba desde su encarcelamiento. Siempre se decía a sí misma que debía ser fuerte. Las lágrimas no tenían sentido.

Sin embargo, ella había llorado varias veces en estos días debido a Ye Wenming.

Zhuo Qianyun corrió al baño al final del pasillo con la intención de limpiarse la cara con agua fría.

En ese momento, una voz sonó detrás de ella. "Señorita Zhuo, ¿podemos hablar?".

Zhuo Qianyun levantó la mirada, solo para ver a la Señora Ye reflejada en el espejo sobre el lavabo.

Se volteó para mirarla. "Tía, ¿quieres hablar conmigo?".

"Sí, hay algo que necesito hablar contigo, pero este no es un buen lugar para hablar. ¿Por qué no hablamos en la sala de exámenes vacía de al lado?", dijo la Señora Ye.

La Señora Ye sollozó. Todo lo que sentía en ese momento era miedo de perder a su único hijo.

Por lo tanto, todavía tenía que rogarle a Zhuo Qianyun incluso si no estaba satisfecha con ella. Sabía que solo funcionaría si Zhuo Qianyun estaba dispuesta a hacerlo. Si Zhuo Qianyun se negaba a dejar ir a su hijo, Wenming nunca podría superar esta relación.

Zhuo Qianyun solo sintió como si una roca estuviera presionando su pecho. Cada palabra que dijo la Señora Ye la presionaba, dejándola sin aliento.

"¡Señorita Zhuo, te ruego que dejes a Wenming vivir su propia vida! Tus dos hijos son la carne y hueso de la familia Ye. Depende de ti si quieres que tus hijos se queden contigo o los dejes ir a la familia Ye. Puedes pedir dinero o activos. Te daré todo lo que pueda. ¡Solo quiero que Wenming esté vivo y a salvo!".

"Yo... no le haré daño. Yo... yo también quiero que él esté sano y salvo", dijo Zhuo Qianyun.