Resumo do capítulo Capítulo 2377 do livro Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante de Internet
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Todo lo que ella podía pensar era si Xia Xi se había vuelto loca y si estaba encerrada en un hospital psiquiátrico.
Cuando terminó de bañarse y cambiarse de ropa, todavía estaba un poco aturdida.
Zhuo Qianyun salió del baño y vio a Ye Wenming afuera, obviamente esperándola.
"¿Ya terminaste?", preguntó él.
"Sí", murmuró ella.
"Ve a sentarte en la sala. Calentaré un vaso de leche para que bebas antes de irte a dormir. Te hará sentir mejor", dijo él.
La llevó al sofá de la sala y le entregó un vaso de leche tibia.
Zhuo Qianyun agarró el vaso y miró fijamente la leche que contenía. Xia Xi también había conseguido secretamente leche para que ella bebiera cuando estaba embarazada en ese entonces.
Xia Xi dijo: "Necesitas nutrición. No puedo ayudar con el resto, pero hay formas de obtener leche".
Plaf. ¡Plaf!
Las lágrimas salieron inesperadamente de los ojos de Zhuo Qianyun y resbalaron por sus mejillas. Lágrimas del tamaño de un frijol incluso cayeron en el vaso de leche.
De repente reaccionó y levantó la mano para secarse las lágrimas, pero las lágrimas seguían cayendo.
"Yo... lo siento. No puedo... no puedo beber leche en este momento", sollozó Zhuo Qianyun.
Ye Wenming miró sin comprender a la mujer cubierta de lágrimas. Sus lágrimas le hicieron sentir tanto dolor como celos.
Él murmuró: "¿Qué puedo hacer para que dejes de llorar? Si envío a mis hombres para ayudar a buscar a Xia Xi también, ¿dejarás de llorar?".
Zhuo Qianyun miró inexpresivamente el rostro frente a ella mientras sentía que sus dedos limpiaban las lágrimas de sus mejillas.
"¿Ayudarás... a buscar a Xia Xi?", preguntó rápidamente y tomó su mano después de recuperar sus sentidos.
"Sí, si dejas de llorar". Él le dio una respuesta.
Mientras ella dejara de llorar, él podría enviar a su gente a buscar a Xia Xi.
¡Sus lágrimas lo hacían sentir tan incómodo! Resultaba que a pesar de que había olvidado sus sentimientos por ella, sus lágrimas aún lo molestaban.
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