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—Bien, solo haz lo que normalmente harías. Yo me encargaré de todo —la tranquilizó suavemente con una voz destinada solo para sus oídos.
—Yo me ocupo de todo... —Esa frase instantáneamente alivió la tensión en su corazón.
Tomando una respiración profunda, Zhong Keke colocó el papel de dibujo sobre la mesa frente a ella y comenzó a dibujar con el bolígrafo. En ese momento, se olvidó de su entorno y se centró solo en Gu Lichen. Mientras dibujaba, su concentración tenía un efecto calmante en todos los presentes.
Todos los ojos estaban fijos en Zhong Keke y Gu Lichen en el centro de atención.
Para muchos, parecían una “combinación perfecta”.
Después de un tiempo, Zhong Keke finalmente asestó el último golpe. Dejando escapar un largo suspiro, anunció:
—Está hecho.
Un miembro del personal se acercó y tomó el retrato y la pluma.
El maestro de ceremonias en el escenario dijo:
—Démosle las gracias al Sr. Gu ya su novia. Espero que este retrato obtenga un buen precio más adelante.
Las luces volvieron a la normalidad.
Mientras tanto, Song Qingyao, quien inicialmente esperaba presenciar la humillación de Zhong Keke, se encontró retorcida por el resentimiento. En lugar de avergonzarla, parecía que la ayudó sin querer.
—¿Fue el centro de atención anterior solo una coincidencia? —De repente, una voz habló a su lado.
Song Qingyao se dio la vuelta para ver que Ye Chongwei se había acercado a ella en silencio.
—No sé de qué estás hablando —replicó fríamente Song Qingyao.
—No finjas. Puedo decirte que no fue una coincidencia. ¿Crees que Lichen no habría estado de acuerdo con eso? —Ye Chongwei comentó con una sonrisa.
—¿Que estás diciendo? —Song Qingyao respondió, su culpa evidente en sus ojos.
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