Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 2842

Más tarde podría encontrar formas de ridiculizar el retrato. ¡Lo que Zhong Keke hizo hoy se convertiría en el hazmerreír!

Song Qingyao parecía confiado. En ese momento, alguien gritó inesperadamente:

—¡100 millones de dólares!

Song Qingyao levantó la cabeza con incredulidad y miró a Gu Lichen no muy lejos. Él... hizo una oferta de 100 millones de dólares. Zhong Keke casi se ahoga con su propia saliva. 100 millones de dolares? ¿Escuchó mal o él se resbaló?

El subastador en el escenario quedó atónito por la oferta de 100 millones de dólares. Después de un momento de silencio, finalmente preguntaron:

—El Sr. Gu ha ofertado 100 millones de dólares. ¿Hay una oferta más alta?

Todo el mundo estaba en silencio. ¿Gastar 100 millones de dólares en el trabajo de un dibujante de historietas impopular? ¡Ciertamente no era algo que ocurría todos los días!

—¿E-Estás loco? —Zhong Keke susurró mientras acercaba a Gu Lichen a ella.

—Dibujaste un retrato mío, por lo que el precio es correcto —explicó Gu Lichen.

—Pero...

—La familia Gu iba a donar a la caridad de todos modos, así que es perfecto —reafirmó.

—100 millones de dólares que van una vez... 100 millones de dólares que van dos veces... 100 millones de dólares que van tres veces...

Con un resonante martillazo, el retrato se vendió por 100 millones de dólares.

De nuevo, ella asintió. Ella estaba realmente agotada hoy.

En el coche, el conductor se sentó en la parte delantera mientras que Zhong Keke y Gu Lichen ocuparon los asientos traseros. Zhong Keke bostezó y cerró los ojos, sacudiendo la cabeza como un pollo picoteando arroz.

Al darse cuenta de que su cabeza casi golpea la ventana del auto, Gu Lichen la meció suavemente y la dejó descansar sobre su hombro. De hecho, nunca compraría impulsivamente un retrato de $ 100 millones aparentemente sin valor si fuera en el pasado.

Sin embargo, él hizo exactamente eso hoy.

A pesar de decirle a los medios que no reportaran nada relacionado con Zhong Keke para protegerla de los juicios en línea, era probable que alguien compartiera esta historia en Internet. Lo mejor que podía hacer era tratar de suprimir la noticia.

Cuando la cabeza de ella rozó su hombro y sus brazos se aferraron flojamente a uno de los suyos, miró a la mujer con los ojos cerrados. Sabía que ella todavía estaba durmiendo.