Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 30

Hao Yimeng también frunció el ceño y miró a Xiao Ziqi, al final de cuentas el anuncio era proyectado por la familia Xiao.

Xiao Ziqi contestó, “déjame consultar al respecto…”

Apenas había terminado de hablar cuando su teléfono sonó repentinamente. Cuando contestó la llamada, su expresión abruptamente se volvió desagradable. “¿Qué? ¿Los quitaron? ¿Los quitaron todos? ¿No temen pagar las cuotas de penalidad?”

“La orden decía que aunque tuvieran que pagar las penalidades completas, los anuncios debían quitarse.” El Gerente encargado lloró mientras daba el reporte por el teléfono. “Presidente Xiao, nos apresuramos a contactar a otras compañías pero ninguna está dispuesta a proyectar los anuncios.”

En otras palabras, fuera de las empresas bajo el nombre de Xiao o Hao, ninguna otra compañía proyectaría su anuncio.

“¿Quién está tratando de ponerse en contra de la familia Xiao?” Xiao Ziqi preguntó, su rostro espantosamente pálido.

“Es la familia Yi,” contestó el gerente. “El asunto fue manejado personalmente por Gao Congming, el secretario del Grupo Yi.

Xiao Ziqi estaba asombrado. “Gao Congming… ¡Es el secretario personal de Yi Jinli! ¿Eso significa que esto fue acto de Yi Jinli? ¿Era Yi Jinli el que quería quitar los anuncios?

“¿Esto qué significa? ¿Está Yi Jinli en contra del matrimonio Xiao y Hao?” Mientras pensaba en eso, las manos de Xiao Ziqi empezaron a sudar frío.

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Los anuncios colocados por la familia Xiao en 99 puntos a lo largo de la ciudad fueron quitados en un solo día, generando discusiones acaloradas dentro de la ciudad. Había muchas personas debatiendo en línea sobre si la relación entre Xiao Ziqi y Hao Yimeng había cambiado.

Esa noche, Xiao Ziqi y Hao Yimeng lanzaron un comunicado en conjunto reafirmando la solidez de su relación. Los anuncios habían sido quitados ya que el límite de tiempo había caducado, pero su amor nunca expiraría.

Esta declaración fue confirmada por muchos de los admiradores de Hao Yimeng.

De vuelta en el apartamento de alquiler, Ling Yiran se desplazaba por la página web y se cruzó con la noticia. No pudo evitar sentirse desconcertada. Justo ayer había mencionado los anuncios a Jin y hoy todos habían sido quitados inesperadamente.