Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 316

Ling Yiran parecía sorprendida. "¿Qué dijiste?".

"¿No me escuchaste?". Yi Jinli repitió con rostro paciente. "Dije, ya que no te gusta esa empresa, mejor me deshago de ella".

Parecía como si estuviera hablando de algo muy común.

Sin embargo, ¡¿deshacerse de ella?!

Las pupilas de Ling Yiran se contrajeron de repente. ¿Podría haberlo entendido mal? Esa empresa era una novata en la industria de entrega de alimentos. Aunque no era tan buena como esas empresas conocidas, recientemente se estaba desempeñando bastante bien. Ella también había leído informes de noticias de que la compañía recaudó recientemente otros $1.7 mil millones en capital.

¿Cómo podía deshacerse tan fácilmente de una empresa como ésa?

Sin embargo... Si era Yi Jinli, entonces lo imposible se volvería posible.

"¿Solo porque no me gusta?", preguntó ella, mirando a Yi Jinli con sorpresa.

Él sonrió. “Tampoco me gusta la gente que traiciona a otros. Un líder de empresa que quiere obtener beneficios delatando a la gente probablemente no pueda hacer mucho, incluso si no me involucro. En ese caso, bien podría desaparecer antes".

De repente, ella sintió como si muchas palabras se le hubieran quedado atascadas en la garganta.

Él se rio y habló sobre la supervivencia de una empresa de una manera tan simple que probablemente el jefe nunca hubiera hecho la llamada si hubiera sabido que iba a resultar así.

"Bien, ¿por qué no estás comiendo verduras? Come", dijo él, poniendo un montón de verduras en su plato con sus palillos.

Era como si fuera amable y cariñoso a la vez.

Sin embargo, ella sabía que era toda una ilusión. Los demás nunca adivinarían lo que ese hombre estaba pensando. Él podría ser extremadamente cariñoso contigo un segundo y desterrarte al infierno al siguiente.

¿Le molestó su respuesta de hace un momento? Ella no pudo evitar pensar en eso. Luego, se rio para sí misma y pensó que no tenía sentido pensar en esas cosas. Hablando de molestarlo, ella debió haberle molestado desde el principio cuando se negó a quedarse con él.

Ahora, sus dedos estaban casi curados, pero... no podía dejar ese lugar.

¿Cuándo exactamente podría irse?

De alguna manera, siempre le parecía que cuanto más tiempo permanecía allí, más profundo era el vínculo entre ella y él.

...

Cuando Qin Lianyi se despertó, lo que vio fue el techo desconocido y la tenue lámpara de cristal que colgaba de él.