Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 315

Mirando la cara dormida frente a él, él tomó una de sus manos entre las suyas.

¡La encontró! Ella ya no existía solo en su memoria sino que había aparecido frente a él.

"Estuviste de acuerdo hoy. No permitiré que te retractes". La voz de él sonó débilmente en la silenciosa habitación.

Solo tuvo como respuesta la respiración del otro.

...

Después de la entrevista, Ling Yiran regresó a la Residencia Yi. La entrevista de hoy fue bastante sencilla para ella. El entrevistador solo miró su certificado de salud y le hizo algunas preguntas básicas.

Cuando se le preguntó por qué ella, una brillante licenciada en Derecho, quería ser una repartidora de alimentos, ella ya estaba lista para responder eso, pero estaba nerviosa y solo pudo decir en los términos más simples posibles que había sido encarcelada por una infracción de tránsito, así que su licencia de abogada había sido revocada.

Después de eso, no le hicieron más preguntas. Simplemente le dijeron que se fuera a casa y esperara una respuesta.

Ella sabía que la entrevista podría haber salido mal.

Sin embargo, esa pregunta era una pregunta imposible de superar.

La Ciudad de Shen tenía alrededor de una docena de empresas grandes y pequeñas que buscaban repartidores de comida. Ling Yiran había enviado su currículum a todas las empresas. No sabía si habría alguien que la contratara, pero se sentía agotada.

Era como si... fuera agotador mantenerse con vida.

Quizás fueron los eventos posteriores a su salida de la prisión los que la dejaron agotada física y mentalmente.

Ling Yiran frunció los labios, pero su mente estaba tan clara como un espejo. Normalmente, ¿llamaría el jefe por un repartidor? Simplemente podrían rechazar su solicitud.

Probablemente llamaron para tomar el crédito. Pensaron que ella mató a Hao Meiyu y que Yi Jinli debería odiarla, por lo que revelaron su paradero para quedar bien con la Familia Yi y complacer a Yi Jinli.

Sin embargo, eso dejó a Ling Yiran sintiéndose mal.

"¿Quieres que hable con ellos y haga que te contraten?", continuó Yi Jinli.

"No", dijo Ling Yiran rápidamente.

Yi Jinli levantó ligeramente las cejas. "No parece gustarte mucho esa empresa. A mí tampoco me gusta mucho. En ese caso, será mejor que me deshaga de la empresa".