Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 331

Resumo de Capítulo 331: Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante

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Ella continuó con el resto de las entregas, y para cuando era hora de almorzar a las dos en punto, Ling Yiran no comió mucho.

Zhuo Qianyun dijo: "¿Hay algún problema? Has comido tan poco. ¿No te gustan los platos de hoy?". Cuando era la hora del almuerzo al mediodía, todos en el pequeño restaurante aprovechaban su tiempo libre y le pedían al chef que cocinara varios platos para que comieran juntos.

"No, creo que comí demasiado antes de venir a trabajar esta mañana". Ling Yiran miró a un lado hacia Lil Yan. "¿Por qué no estás comiendo? Le daré de comer algunas frutas a Lil Yan. Estoy llena ahora de todos modos".

Ling Yiran tomó una manzana y la peló. Luego, ella cortó la manzana en trozos pequeños y se los dio de comer a Lil Yan.

El pequeño abrió la boca obedientemente y mordisqueó la manzana, sonriéndole ocasionalmente a Ling Yiran.

Después de alimentarlo con la fruta, el pequeño tuvo sueño. Bostezó y extendió las manos, haciéndole un gesto a Ling Yiran para que lo abrazara.

Ling Yiran naturalmente tomó al pequeño en sus brazos y lo arrulló suavemente para que se durmiera.

Aunque el pequeño no podía oír su suave tarareo, los tiernos dedos jóvenes de él rozaban suavemente los labios de ella como si tratara de escuchar su voz.

Después de un rato, el pequeño finalmente se durmió. La nariz de Ling Yiran se sintió un poco adolorida mientras ella miraba el pequeño cuerpo dormido. ¿Por qué un niño adorable como él no podía oír? A veces, Dios era demasiado cruel.

Ella solo esperaba que, en el futuro, después de que Lil Yan reciba un implante coclear, pueda escuchar todas las voces del mundo y no dejar que este arrepentimiento lo siguiera por el resto de su vida.

"Lo llevaré de vuelta a su habitación". La Sra. Zhuo dio un paso adelante y tomó a su nieto de los brazos de Ling Yiran.

Detrás del pequeño restaurante había una casa pequeña y sencilla donde Zhuo Qianyun vivía con su madre y Lil Yan.

Cuando ella llegó al despacho de abogados, la recepcionista vio a Ling Yiran y le dijo: "Espera un minuto, Yiran. Guan Lili me pidió que la llamara tan pronto como estés aquí para que ella pueda venir a recoger su pedido".

Tras lo cual, la recepcionista hizo una llamada interna.

Un momento después, Guan Lili se apresuró en salir. Guan Lili ahora estaba vestida con ropa formal y llevaba un maquillaje delicado y una sonrisa de orgullo en su cara.

Tan pronto como vio a Ling Yiran, Guan Lili dijo: "¡Estás entregando comida, Yiran! ¡No lo creí cuando lo escuché ayer!".

Mientras hablaba, Guan Lili dejó la entrega de comida de Ling Yiran al otro lado del mostrador de recepción y tomó su mano cálidamente como si las dos fueran cercanas.

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