Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 342

Ella dudó un poco antes de decir. "Nada. Es solo que después de que me llevaste a mi habitación, vi que no volviste a tu habitación, sino que te dirigiste a las escaleras. Me preguntaba si te había pasado algo. Uh, si estás bien. Me iré...".

Dijo ella y se dio la vuelta para irse.

Sin embargo, al momento siguiente, un par de brazos la rodearon por detrás. "¿Estás preocupada por mí, Hermana?".

Todo el cuerpo de Ling Yiran parecía estar envuelto en su aroma, y por un momento ella no sabía qué decir.

¿Preocupada? ¿Estaba ella preocupada por él?

Ella parecía estar confundida. ¿Era porque la salvó esta noche? Por lo tanto, en lugar de pensar en él como Yi Jinli esta noche, ¿ella lo estaba tomando como Jin y se preocupó por él?

Ling Yiran estaba pensando en eso cuando de repente la respiración de él pareció acelerarse en el oído de ella. Había un leve gemido ahogado en su garganta. Sus brazos, que la habían rodeado, se aflojaron gradualmente.

Ling Yiran se dio la vuelta y vio que Yi Jinli ahora estaba pálido con gotas de sudor en la frente. Él tenía la mano sobre la parte superior del vientre.

Ella se estremeció, recordando de repente que ya lo había visto así antes. "¿Te ha vuelto a doler el estómago?".

"Parece que recuerdas mis viejos defectos, Hermana", murmuró él, y una sonrisa se deslizó por la comisura de su boca. Sin embargo, la palidez de su rostro y la aparente supresión del dolor en sus ojos hicieron de alguna manera que su sonrisa pareciera vulnerable.

Ling Yiran rápidamente ayudó a Yi Jinli a levantarse y miró a su alrededor. No había ningún lugar para sentarse, así que entró. Había un sofá en la habitación. Ella lo ayudó a sentarse en el sofá. Luego, ella agarró un pañuelo descartable de la mesa de café frente al sofá y le secó el sudor de la frente.

"Porque tú lo compraste. ¿Cómo puedo no comer lo que compraste?". Ahora que ella lo piensa, él se tomaba su medicamento a tiempo todos los días.

Ling Yiran se quedó sin palabras. El problema era que antes vivía en un pueblo urbano y había una farmacia cerca. ¡No había una farmacia abierta las 24 horas alrededor de la Residencia Yi a esa hora de la noche!

Los sirvientes de la mansión ya deben haberse acostado. Las únicas personas que aún estaban despiertas eran probablemente los guardias de seguridad de aquí.

"Bueno, ¿hay seguridad aquí por la noche? ¿Hay alguien que pueda tomar un descanso y salir a buscar alguna medicina?", preguntó Ling Yiran.

"¿Vas a hacerme tomar mi medicina de nuevo, Hermana?". Yi Jinli preguntó con cierta dificultad. El dolor en su estómago le provocó escalofríos en el cuerpo. Además, él estaba sudando cada vez más.