Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 343

"¿Y si el dolor empeora si no tomas tu medicina?", preguntó Ling Yiran. De repente, como si ella hubiera pensado en algo, Ling Yiran sacó su celular y buscó en la farmacia en línea.

Aunque la farmacia estaba un poco lejos, estaba bien si ella pagaba suficientes tarifas de servicio. Además, la medicina llegaría en 20 minutos. De esa manera, era más rápido que esperar al personal de seguridad para comprar el medicamento.

Ling Yiran pensó por un momento y decidió hacer el pedido a través de su celular. Ella pidió la misma medicina que le había comprado a Yi Jinli la última vez. Después de realizar el pedido con éxito, sus ojos volvieron a fijarse en él.

Él ya estaba acurrucado en una bola. Sus labios estaban apretados como si quisiera amortiguar el murmullo que estaba a punto de salir de su boca, pero eso hizo que su respiración sonara un poco más tenue.

Él tenía los ojos cerrados ahora. Sus largas pestañas en forma de abanico proyectaban una sombra debajo de sus ojos.

El hombre que gobernaba la Ciudad de Shen parecía un niño vulnerable e indefenso en ese momento. Era como si tuviera que detener el dolor por su cuenta.

Ling Yiran de alguna manera sintió una punzada en su corazón. Él era la última persona de la que debía compadecerse, pero en ese momento, ella no podía controlar ese dolor.

Ella miró a su alrededor. La habitación parecía justo como una sala de luto. Simplemente le faltaba un cadáver y un ataúd.

En un escritorio justo delante estaba la misma foto que estaba colgada en la pared del pasillo. En frente de la foto había una tablilla espiritual, en la que estaba escrito ‘En memoria de Yi Qianxue’.

¿El padre de Yi Jinli se llamaba Yi Qianxue? Él era justo como su nombre. Su nombre lo hacía sentir como una especie de caballero.

Junto a ella estaba la foto de una mujer. La mujer en la foto era muy hermosa con una cara bonita y cabello largo negro ondulado. Ella tenía unos ojos hermosos y amorosos, eran sumamente fascinantes y encantadores.

Yi Jinli cerró lentamente los ojos después de terminar de beber. "Pero... yo desearía que pueda doler más".

Ella lo miró confundida. Entonces, lo oyó murmurar: "Me temo que mi dolor es mucho menor que el que tú has sufrido. ¿Te sentirás mejor si me duele un poco? Si es así, ¿me odiarías menos?".

Ling Yiran parecía estar sorprendida. Ella nunca pensó que Yi Jinli diría tal cosa.

¿Acaso él estaba... arrepentido por lo que le había sucedido a ella... en prisión?

Justo entonces, el celular de ella sonó. Era una llamada del repartidor con la medicina.