Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 353

Ella parecía una cerdita glotona.

Bai Tingxin no estaba seguro de qué restaurante era bueno en la zona, pero eso no impidió que Qin Lianyi lo llevara a un restaurante que le gustaba.

"Este restaurante sirve algunos platos especiales, algunos de los cuales no se encuentran en otros restaurantes, solo aquí". Una vez que estuvieron en el restaurante, Qin Lianyi tomó el menú y comenzó a ordenar con entusiasmo.

Ella comenzó a presentar los platos mientras ordenaba. Cuando estaba a la mitad, se encontró con Bai Tingxin mirándola con tristeza.

"Eh. Lo siento, estoy hablando demasiado", dijo ella.

"Está bien. Puedes continuar, solo escucharé", dijo Bai Tingxin suavemente.

Qin Lianyi se tocó la nariz pero de repente no supo qué decir. "Bueno... ¿Por qué estás aquí hoy?", preguntó ella ya que no sabía qué decir. Sin embargo, quiso morderse la lengua tan pronto como lo dijo.

No era fácil para ella superar el problema de la cita a ciegas, y ahora, ella misma lo estaba mencionando.

Como era de esperar, él la miró y le dijo: "Si no hubiera venido, ¿habrías cenado con ese hombre?".

La cara de ella estaba roja por la asfixia. "¿Cómo… puede ser?". Sin embargo, ella se sintió un poco culpable por su respuesta. Después de todo, ella había tenido la intención de invitarlo a cenar como disculpa.

Afortunadamente, ese plan fracasó. Pensando en las cosas groseras que el hombre le había dicho, Qin Lianyi de repente se sintió un poco arrepentida por no haberlo golpeado en ese momento.

"Los estudiantes universitarios ahora están por todos lados. Una valla publicitaria podría golpear a varios estudiantes universitarios si se cayera. ¿De qué sirve tu título universitario? Podrías haber ido al extranjero para estudiar una maestría, pero si no hubiera sido por Ling Yiran, ahora no serías una simple diseñadora".

Qin Lianyi sabía que su madre siempre mencionaría a Yiran cuando se trataba de eso, pero ella no se arrepintió. Yiran había estado sola en ese entonces. Si ella no hubiera regresado, no quedaría nadie para ayudar a Yiran.

Desafortunadamente, ella no ayudó a Yiran a ganar el caso y terminó enviándola a prisión durante tres años.

Al pensar en eso, el corazón de Qin Lianyi se sintió pesado una vez más.

"¿Qué estás pensando?". Una elegante voz masculina sonó en su oído, y Qin Lianyi de repente descubrió que se había distraído un poco con pensamientos sobre el caso de Yiran.