Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 374

"¿Has olvidado lo que le pasó a tu padre?" El anciano volvió a recordar el pasado.

"No lo he olvidado, y lo he dicho, no caminaré por el camino que hizo mi padre", dijo Yi Jinli.

"¡Si ese es el caso, deberías echar a esa mujer llamada Ling Yiran fuera de la Residencia Yi y nunca más dejarla aparecer en tu vida!" El Viejo Amo Yi gruñó.

"Me temo que eso no es posible". La mirada de Yi Jinli se oscureció. Su corazón se apretó momentáneamente cuando escuchó las palabras del anciano y rechazó la idea por reflejo. Ni siquiera lo pensaría dos veces.

"Tú..." El Viejo Amo Yi se atragantó con la respiración mientras miraba a su nieto.

“Abuelo, no caminaré por el camino que hizo mi padre. Me aseguraré de que todo esté bajo control. Haré que Yiran se acostumbre tanto a mi presencia que no podrá dejarme en absoluto". Yi Jinli tenía una leve sonrisa en su rostro, pero la amenaza en su mirada era evidente. “Por lo tanto, Abuelo, espero que no se entrometa en mis asuntos. Si tratas de interferir, no puedo garantizar que no haré nada para limitar tu libertad".

El Viejo Amo Yi estaba tan enojado que su tez se puso roja. Solo después de toser un par de veces se calmó. Sin embargo, era evidente que el anciano se había enfurecido. "¿Me estás amenazando?".

"No, solo te lo estoy recordando". Yi Jinli miró al anciano. "¡Si le pasa algo malo a ella, los dos estaremos parados en distintos campos!".

El Viejo Amo Yi podría haber estado débil, pero su mirada seguía siendo aguda mientras miraba a su nieto. Entendió que Yi Jinli no lo estaba complaciendo.

"¿Qué tiene de bueno esa mujer que te ha dejado tan hechizado por ella?" Era algo que el Viejo Amo Yi no podía entender.

El Viejo Amo Yi había pedido a sus hombres que atraparan a Ling Yiran y se la llevaran para que la viese una vez. Para él, ella era una simple mujer, lo que marcaba una gran diferencia con la nieta política ideal que tenía en mente.

"Porque es la primera mujer que me ha hecho llamarla Hermana". Yi Jinli sonrió. Fue porque una vez dijo que podían confiar el uno en el otro a partir de ese día.

Fue ella quien le dio una sensación de hogar una vez más después de tantos años.