Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 383

"¡No, está bien aquí!". Ling Yiran dijo rápidamente. La parcela del cementerio que había elegido él para su madre estaba en un lugar separado del cementerio, no en línea con el resto.

Si uno las describiera como casas, las filas y filas de tumbas eran apartamentos, mientras que la tumba que había elegido era como una mansión.

Era un pequeño espacio independiente rodeado por una hilera de árboles. Incluso había mesas y sillas de piedra a pocos metros frente a la tumba para que los visitantes descansaran.

"Genial. Entonces puedes poner dentro las cenizas de tu madre”, dijo Yi Jinli.

Ling Yiran asintió, se inclinó y colocó el ataúd cinerario de su madre en el agujero frente a la lápida donde se guardaban las cenizas. Luego, los trabajadores lo taparon con la losa y le echaron cemento encima para sellarlo.

El personal del cementerio le presentó a Ling Yiran un contrato para el cementerio. Era un contrato único por 50 años.

Sin embargo, Ling Yiran vio que el costo era enorme. Incluso antes de su incidente, es posible que no haya podido pagar un terreno de cementerio tan caro.

"El Sr. Yi ha pagado todos los gastos. Solo tiene que firmar aquí, Señorita Ling”, dijo el personal del cementerio.

Ling Yiran sabía que le debía a Yi Jinli otro gran favor.

Mordiéndose el labio levemente, tomó el bolígrafo y firmó su nombre. Después de todo, no era el momento de preocuparse por el orgullo que le quedaba.

Después de que el personal y los trabajadores del cementerio se fueran, Yi Jinli le pidió a Gao Congming que trajera incienso, así como frutas y comida para la oración.

"No le has presentado tus respetos a tu madre hoy. Puedes hacerlo ahora”. Mientras hablaba, se inclinó y colocó las velas, la comida y las frutas. Luego, sacó un encendedor y encendió las velas. Finalmente, encendió otro manojo de incienso y le dio tres de ellos.

¿Estaba... Estaba el Joven Amo Yi inclinándose ante la madre de la Señorita Ling? Incluso si era normal respetar a los muertos, pero... este era el Joven Amo Yi. ¿A cuántas personas más en Ciudad Shen se le había inclinado?

Ling Yiran también miró a Yi Jinli con sorpresa, sin esperar que se inclinara ante su madre. "Tú...", murmuró.

"Ella es tu madre. Por supuesto, debería presentarle mis respetos”, dijo Yi Jinli, agachándose y plantando el incienso frente a la lápida.

Si no fuera por esta mujer, ella no existiría.

¡Nunca sabría que había alguien a quien deseaba tanto!

Ling Yiran sintió como si su corazón estuviera lleno de un sentimiento indescriptible. La luz de la luna caía sobre él como si lo hubieran cubierto con un velo plateado.