Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 396

El corazón de Ling Yiran estalló instantáneamente con alegría. Resultó que su confianza podía hacerla tan feliz.

Yi Jinli miró a la mujer frente a él mientras continuó murmurando: "Créeme, si te hubiera conocido antes y si hubiera sabido que te amaría tanto, no te habría dejado sufrir tanto".

Ling Yiran estaba atónita. ¿Se refería al hecho de que esas personas la habían atacado maliciosamente para complacerlo cuando estaba en prisión?

"Sí", respondió Ling Yiran con un susurro.

Sin importar lo que había pasado entre ellos, tal vez era hora de dejarlo ir.

Como quería llevarse bien con él, debería dejar de lado su miedo.

Cuando terminó la comida y los sirvientes despejaron la mesa, Ling Yiran parecía haber pensado de repente en algo. "Por cierto, ¿conoces a algún experto en implantes cocleares?".

"¿Por qué preguntas?", preguntó Yi Jinli.

"Bueno, el hijo de la Hermana Zhuo, Lil Yan, puede necesitar un implante coclear algún día. Me preguntaba si podemos conseguirle a Lil Yan un experto en esto, y... aunque Hermana Zhuo solo puede pagar por el implante coclear más barato ahora, ¿es posible que obtengamos un mejor implante coclear para Lil Yan?".

Ling Yiran dijo un poco inquieta. Lo había aprendido ella misma en línea y sabía que había una enorme diferencia de precio entre los implantes cocleares buenos y los normales. Según Hermana Zhuo, solo tenía suficiente dinero para darle a Lil Yan un implante coclear. Sería mejor si pudieran instalarle dos.

Si tan solo sus ojos dejaran de mostrar tanto dolor.

"¿Hablas en serio acerca de salir conmigo?". Preguntó Ling Yiran mientras miraba a Yi Jinli.

"Sí”. Su respuesta fue tan resuelta e inquebrantable.

"Pero yo...". Respiró hondo y se mordió el labio. Era como tratar de expresar la parte más indescriptible de ella que estaba enterrada en lo profundo de su corazón. "Puede que mi cuerpo no sea fértil. Si estás conmigo, es posible que nunca tengas hijos propios".

Su cuerpo estaba tan destrozado que ni siquiera podía soportar dar a luz una sola vida.