Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 397

Él era el dueño de la familia Yi. No era inusual que los hijos de la familia Yi heredaran la fortuna y los bienes de la familia Yi. ¿Iba a acabar con el árbol genealógico Yi por ella? Ling Yiran pensó que era ingenua por olvidarse de pensar en esto antes de salir con él por impulso.

¿Aunque, por cuánto tiempo?

Incluso en los casos con los que había lidiado antes, en una familia tan poderosa y rica, la existencia de un heredero era mucho más importante que en las familias ordinarias.

"¿Qué pasó? Tu cuerpo...", dijo él, frunciendo el ceño.

Ella bajó la cabeza, deteniendo los ojos en su vientre plano. "Una vez... me golpearon tan fuerte que se desgarró... el útero. Eventualmente me recuperé, pero el médico también me dijo que mi útero estaba tan malherido que tal vez no podría concebir en el futuro".

Era un poco difícil para ella decir esto, y era su más profundo dolor.

Un destello de tristeza pasó por sus ojos. ¿Ella fue golpeada? ¿Cuándo fue golpeada? ¿Fue cuando estaba en prisión? ¡¿Cuánto dolor le habría causado eso?!

De repente, hubo un temblor indistinguible en su cuerpo. Todos los sufrimientos de ella se habían convertido ahora en un peso insoportable sobre su corazón, casi ahogándolo.

Cuanto más la hayan lastimado, más se arrepentía él ahora.

Si hubiera tenido un poco de compasión por ella en ese entonces, no habría dejado que los demás la lastimaran a voluntad.

¿Sabía él lo que estaba diciendo? ¿No importaba si tendría hijos? ¿Hablaba en serio?

Como si le hubiera leído la mente, murmuró: "Lo digo en serio. Nunca pensé que fuera importante tener hijos. No planeo tener hijos con otra mujer si no eres tú".

Solía ​​ser indiferente ante la idea de tener hijos. Si el anciano quería un heredero para la familia Yi, simplemente habría elegido a una mujer que le gustaba al viejo que fuera la amante de la familia Yi y le hubiera dado un heredero.

Simplemente no quería meterse en problemas con el anciano por un asunto tan trivial.

Sí. Matrimonio e hijos, que a los demás les importaban mucho, eran asuntos triviales para él.