Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 423

Como podía entender la conversación, se sintió aún más avergonzada.

En consecuencia, Yi Jinli respondió: "Es ella".

"Oh. ¿Qué está pasando entre ustedes dos, Jin? ¿Son amantes?”. Se sabía que los extranjeros eran más directos con su forma de expresar las cosas.

Si fuera cualquier otro empleado local, no se habrían atrevido a hacerle esa pregunta a Yi Jinli de una manera tan directa.

Entonces, Ling Yiran escuchó a Yi Jinli responder en inglés: "Ella es la persona que más amo".

En un instante, Ling Yiran sintió como si su corazón hubiera sido apretado con fuerza por una mano invisible. No solo eso, sino que los latidos de su corazón se estancaron.

Después de que terminó la videoconferencia, Yi Jinli caminó hacia Ling Yiran. "¿Qué pasa, por qué te sonrojas?".

"No... No es nada", respondió rápidamente Ling Yiran.

Sin embargo, Yi Jinli se aferró a Ling Yiran mientras él miraba persistentemente su rostro sonrojado. "¿Es por las palabras que dijeron esas personas antes?".

Ling Yiran no respondió, pero parecía ser el caso de todos modos.

"La próxima vez, aprovecharé la oportunidad para presentártelos", dijo Yi Jinli.

"¿Presentármelos?", Ling Yiran exclamó en voz alta.

Yi Jinli arqueó ligeramente las cejas. "¿Por qué? ¿No quieres que lo haga?”.

Mm... Era más como si se sintiera desconcertada por el asunto. En ese momento, la mirada apasionada de Yi Jinli parecía deslumbrar con una sensación de opresión. Era como si Ling Yiran se encendiera como una mecha si se negaba a hacer lo que él quería.

"¿Tú preparaste esto, Hermana?". Yi Jinli se sorprendió un poco.

"Sí, pero el chef de tu casa estaba allí para guiarme", agregó Ling Yiran.

Después de que Yi Jinli le dio un mordisco, Ling Yiran lo miró a la espera y preguntó: "¿Cómo está?".

"Están buenos”. Yi Jinli respondió con una sonrisa.

"Pero, aún no son tan buenos como los de tu chef, ¿no es así?". Preguntó Ling Yiran de nuevo.

"No, prefiero los que tú hiciste", respondió Yi Jinli: "No importa lo que hagas, me gustarán más".

‘Esas son... simplemente palabras dulces, ¿verdad?’, pensó Ling Yiran para sí misma. En ese momento, sonó su teléfono móvil y Ling Yiran miró el identificador de llamadas. Era una llamada de Zhuo Qianyun, por lo que Ling Yiran la contestó.