Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 53

"Incluso en el pasado, ya era una tarea muy difícil poder encontrar un trabajo para proveer para mí misma".

"Pero no puedes perder tus años haciendo este trabajo. ¡¿Cómo vas a encontrar un buen marido así?!" La mayor preocupación para personas como la Hermana Xu era el matrimonio. "A Guo no parece importarle tu pasado. ¿Estás segura de que no quieres considerarlo? Los hombres honestos como Guo son raros hoy en día".

"No, es imposible para él y para mí", respondió Ling Yiran.

La Hermana Xu vaciló antes de preguntar: "Yiran, ¿crees que Guo es de una clase baja porque solo es un conductor? Después de todo, tu ex novio era..."

"¡Hermana Xu!" Ling Yiran la interrumpió y dijo: "No creo eso. Es solo que... he pasado por muchas cosas, no estoy de humor para enamorarme".

"¡Oh, niña!" La Hermana Xu dejó escapar un suspiro. "Debes saber que, si realmente no te casas y te quedas sola, es posible que no lo sientas tanto ahora, pero cuando seas mayor sin niños a tu alrededor... será una especie de soledad que nadie puede soportar".

"Niños..." Ling Yiran sonrió irónicamente. "Me temo que eso es una ilusión para mí".

Después del día de trabajo, Ling Yiran y la Hermana Xu empacaron sus herramientas y regresaron al Centro de Servicios de Saneamiento.

Cuando Ling Yiran estaba devolviendo las herramientas, no se encontró con Fang Qianqian, quien la había estado molestando continuamente. Sin embargo, justo cuando se preparaba para lavarse las manos, vio a Fang Qianqian y Guo Xinli parados junto al fregadero.

"Ling Yiran ha estado en prisión. ¿Por qué todavía la estás esperando? ¿Eso significa que no soy tan buena como una persona que ha estado en la cárcel?" Fang Qianqian preguntó indignada.

Guo Xinli tristemente respondió: "¿Puedes no hablar de su pasado en la prisión cada vez que abres la boca? ¡Yiran conducía descuidadamente, no quería lastimar a nadie!"

Ling Yiran sonrió ligeramente. "He oído eso tantas veces cuando estaba en la cárcel".

Guo Xinli echó un vistazo a Ling Yiran con inquietud y dijo: "No te tomes lo que acaba de decir a pecho".

"No me lo tomaré en serio", dijo Ling Yiran. "Ya que me lo encontré hoy, hay algunas cosas que tengo que aclarar con él". Ella continuó diciendo: "Sin embargo, no quiero que pierdas el tiempo en mí. Es como ella dijo. He estado en la cárcel y no soy adecuada para ti".

"No me importa eso", respondió apresuradamente.

Cuando sus ojos se encontraron con la mirada confusa de ella, le explicó: "Yo... Yo sé que eres una buena mujer, así que realmente no me importa si has estado en la cárcel". Un sonrojo apareció inconscientemente en su rostro y el recuerdo de la primera vez que la había visto vino a su mente.