Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 54

En aquel entonces, él acababa de salir del trabajo y la había notado en cuclillas junto a la calle. Ella había estado consolando continuamente a una niña que lloraba a gritos. Había cantado y brincado, haciendo todo tipo de poses divertidas como si no le importara en absoluto las miradas extrañas provenientes de la multitud que la rodeaba.

Por último, lo había logrado y la niña había dejado de llorar.

Luego, había comprado un panecillo para que la niña se lo comiera en el lugar. Llamó a la policía y esperó allí, con la intención de ver si la familia de la niña vendría a buscarla.

Al final, la policía y la familia de la niña llegaron. Los padres de la niña habían sacado varios cientos de yuanes y querían ponerlos en sus manos como símbolo de su agradecimiento, pero ella solo sacudió la cabeza con una carcajada, sin aceptar un solo centavo de ellos.

Cuando los padres se fueron con la niña en sus brazos, ella se quedó estudiando las espaldas de la familia con una sonrisa satisfecha.

En ese momento, Guo Xinli había sentido como si su corazón hubiera sido golpeado al darse cuenta repentinamente de que quería una mujer tan gentil y tranquila como ella.

No sabía si fue amor a primera vista, pero sabía que era la primera vez en su vida que había tenido tales sentimientos por una mujer.

"Incluso si no te importa, ¿qué hay de tus padres? ¿Tampoco les importaría que te cases con una mujer que ha estado en prisión?" preguntó Ling Yiran.

El cuerpo de Guo Xinli se congeló, el enrojecimiento de su rostro se desvaneció, y su expresión se volvió bastante pálida.

"El matrimonio no es solo un asunto entre dos personas. También es una cuestión entre dos familias. Tampoco entiendes cómo es mi familia", dijo Ling Yiran. "Además, no tengo afecto por ti así que no deberías perder tu tiempo en mí".

Una vez que Ling Yiran terminó de hablar, caminó hasta el fregadero para lavarse las manos.

Guo Xinli se hizo a un lado aturdido como si se hubiera sorprendido por sus palabras en ese instante.