Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 649

Solo dos horas después de la muerte de su abuela, el primer tío, el segundo tío y la tercera tía de Ling Yiran llegaron al hospital uno tras otro con el aviso del hospital.

En cuanto al abuelo de Ling Yiran, el Viejo Lu, no fue al hospital con el pretexto de su mala salud. Temía estar demasiado triste y así empeorar su salud después de ver el cuerpo.

Ling Yiran no sabía cómo se sentiría su abuela por los comentarios de su abuelo.

Cuando el Primer Tío, el Segundo Tío y la Tercera Tía vieron a Ling Yiran, su primera reacción era que Ling Yiran tenía que pagar la tumba y el funeral de su abuela en nombre de su madre. ¡Ella no podía escaparse de eso!

Ling Yiran no pudo evitar enojarse. Su abuela acababa de fallecer, ¡pero el Primer Tío, el Segundo Tío y la Tercera Tía solo se preocupaban por el dinero!

"¿Pagar?", preguntó Yi Jinli, quien había estado en silencio todo el tiempo.

Solo entonces el Primer Tío y el Segundo Tío se dieron cuenta de que había otra persona en la habitación. La prisa y el hecho de que su sobrina llevaba un vestido de novia era demasiado para darse cuenta.

Los rostros del Primer Tío y del Segundo Tío palidecieron de inmediato cuando lo reconocieron como el hombre que habían conocido en la casa de la familia Feng esa noche.

Al principio, ellos querían llevar a Ling Yiran a la casa de la familia Feng para casarse con su hijo simplón, pero esa noche, el hombre irrumpió con un grupo de personas y se llevó a Ling Yiran.

Después del evento, ellos fueron detenidos por la comisaría local durante varios días.

"Por qué... ¿Por qué estás aquí?", balbuceó el Primer Tío y el Segundo Tío.

Después de ver a Yi Jinli, la Tercera Tía dijo: "Tu novio está aquí, Yiran. Si no puedes conseguir el dinero, pídele que lo pague por ti. Pagarás el funeral y la tumba de tu abuela, ¿verdad?".

Yi Jinli se rio entre dientes y replicó: "¿Por qué lo haría?".

Había una mirada fría y penetrante en sus ojos que hizo temblar el cuerpo de la Tercera Tía, el miedo se apoderó de su corazón.

Este hombre no era normal. La mirada en sus ojos tenía una especie de frialdad inalcanzable. ¿Cómo no lo notó la última vez?

Sin embargo, ella luego pareció haber pensado en algo y se calmó. "No importa quién eres. Creo que estás perdiendo el tiempo viniendo aquí para pavonearte. No puedes meterte con nuestra familia. Con solo una palabra de mi hija, tú y Yiran no podrán quedarse en la Ciudad de Shen por más tiempo".

El Primer Tío y el Segundo Tío parecían haber recordado algo, sus expresiones cambiaron a medida que se volvían arrogantes. "¡Sí, tenemos respaldo ahora!".