Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 650

El Primer Tío dijo con los dientes apretados: "Vaya, nos detuviste durante tanto tiempo. ¿Por qué no te disculpas y nos pagas ahora? De lo contrario, vas a sufrir".

"No mucha gente se atreve a hacerme disculparme", dijo perezosamente Yi Jinli.

Ling Yiran estaba confundida. '¿Qué está pasando? El Primer Tío y el Segundo Tío todavía le tenían miedo a Jin al principio, pero después de lo que dijo la Tía Tercera, ellos cambiaron su actitud por completo’.

‘¿Podría ser que la hija de la Tercera Tía, la Hermana Lifang, haya encontrado un respaldo?’.

Sin embargo, recordó que la Hermana Lifang dirigía una pequeña herrería con su esposo, ganando solo unos ingresos modestos, aproximadamente lo mismo que la mayoría de los residentes de la ciudad. ¿Qué tipo de respaldo podría tener?

"Está bien, no te estás disculpando, ¿verdad? ¡Incluso si te arrodillas y te disculpas más tarde, no terminará tan fácilmente!". Dijo el Tío Primero con fiereza.

Como si estuviera viendo una obra de teatro, la Tía Tercera dijo tranquilamente: "Yiran, como tu tía, debo advertirte que le pidas a tu novio que se disculpe con tu Primer Tío y tu Segundo Tío y los compenses. Sabes que tu Hermana Lifang es cercana a tu Primer Tío y su Segundo Tío. Ella no querría ver que sus tíos fueran intimidados".

Solo entonces Ling Yiran se dio cuenta de que la forma en que se vestía la Tía Tercera no era la misma que antes. Tras una inspección más cercana, su ropa se veía bien hecha y probablemente era cara. Además, llevaba anillos de diamantes y brazaletes de oro, lo que la hacía parecer como si... Ella había hecho una fortuna.

La voz de la Tía Tercera continuó sonando: "Tu Hermana Lifang no es lo que solía ser. Ahora tiene un hombre poderoso que la respalda. Si la molestas, tsk tsk...".

"¿Un hombre poderoso?". Yi Jinli se rio sarcásticamente. "Eso es maravilloso. ¡Me gustaría conocer a este hombre poderoso!".

"¿Quién te crees que eres? ¡Hay algunas personas en este mundo a las que no puedes permitirte ofender!". La Tía Tercera miró a Yi Jinli, luciendo como si fuera a hacer que él se arrepintiera más tarde.

Durante este período, su familia se había enriquecido repentinamente porque su hija conoció a un hombre poderoso. Como tal, rápidamente se volvió arrogante y se acostumbró tanto a que las personas la siguieran y obedecieran como a los halagos de los demás.

Ahora, la forma en que su sobrina le hablaba la avergonzaba mucho, por lo que quería darle una lección.

Sin embargo, antes de que pudiera abofetearla, alguien la interceptó.

"¡Ah!", gritó la Tía Tercera, sintiendo como si los huesos de su muñeca estuvieran a punto de romperse. "Suelta... Suelta... Suéltame...".

Yi Jinli miró a la Tía Tercera con una mirada asesina creciendo en sus ojos.