Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 679

Sin embargo, sus ojos parecían estar mirando a otra persona a pesar de que actualmente estaba frente a la que tenía delante. 'Sustituta... ¿Quién será la sustituta?'.

Una vez, él se imaginó cómo se vería la niña cuando ella creciera. Las mujeres que encontraba tenían más o menos rastros de la figura que imaginaba.

Después de ver a Ling Yiran, sentía como si hubiera visto a la niña.

Sin embargo, Ling Yiran no era quien estaba buscando. Era esta mujer, Hua Lifang, quien le salvó la vida.

También había visto fotografías de Hua Lifang mientras crecía y, de hecho, cuando ella tenía ocho o nueve años, se veía exactamente como la niña que él recordaba.

Sin embargo, la Hua Lifang adulta no se parecía a lo que él pensaba ella se vería cuando creciera. Se veía algo similar a Ling Yiran, con cejas, ojos y mandíbulas similares, pero cuando estaban juntos, ellas no se podían confundir.

Sus auras eran bastante diferentes.

"¿Lichen?". La voz de Hua Lifang sonó, interrumpiendo el trance de Gu Lichen.

Gu Lichen inmediatamente volvió a sus sentidos. "No eres una sustituta".

"Bueno... ¿De verdad has estado buscando a una sustituta? ¿O es solo algo que inventaron los tabloides?". Preguntó Hua Lifang mientras fingía ser ingenua, actuando como si simplemente tuviera curiosidad.

Sin embargo, acaso Gu Lichen, que estaba familiarizado con todo tipo de personas en la industria del entretenimiento, ¿cómo no podría ver a través de Hua Lifang?

Resultaba que el tiempo podía cambiar todo. No podía evitar reírse de sí mismo. La había anhelado durante tanto tiempo. Sin embargo, ahora que él realmente la había encontrado, estaba decepcionado de una manera que ni siquiera podía describir.

"Eres mi salvadora, Lifang. Por lo tanto, te ayudaré si necesitas algo, pero algunas líneas no deberían cruzarse. Desearía que no las cruzaras", dijo Gu Lichen a la ligera. La indiferencia y el extrañamiento en sus ojos sorprendieron a Hua Lifang.

Era solo ahora que ella se daba cuenta de que, incluso si ella había tenido éxito como impostora, el hombre frente a ella no era un hombre cualquiera.

¡Era el príncipe heredero que gobernaba la industria del entretenimiento!

Sus ojos parecían ver a través de ella. Sus palabras fueron más como una advertencia para que no se dejara llevar demasiado y cruzara la línea entre ellos.

La razón por la que él estaba dispuesto a sentarse y hablar con ella y hacer todas estas cosas por ella era solo porque él pensaba que era su salvadora.

Si un día él se enterara de que le mintió... Hua Lifang de repente no se atrevió a pensar más en eso.