Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 680

Quizás cuando eso sucediera, ella terminaría miserablemente.

El corazón de Hua Lifang temblaba, pero ahora que se había embarcado en este camino, no había vuelta atrás.

Ella se aferraría a Gu Lichen pasara lo que pasara. Mientras Gu Lichen no supiera la verdad, ¡él sería su mayor respaldo!

...

Yi Jinli llevó a Ling Yiran al centro de detención donde conocieron a Wan Yuming.

Él era un hombre de mediana edad de unos 40 años con una figura ligeramente regordeta y un rostro desconocido. Él era solo un extraño para ella.

Sin embargo, ¡este extraño le había hecho un daño tremendo!

‘Sin esta persona, no habría ido a la cárcel durante tres años. No habría tenido que sufrir tanto. ¡Seguiría siendo una abogada prometedora, haciendo lo que quería hacer por el resto de mi vida!'.

Al principio, Ling Yiran pensaba que no podría ver a Wan Yuming antes de la audiencia judicial. Después de todo, él ya había huido al extranjero.

Sin embargo, no esperaba ver a este hombre en el centro de detención tan pronto.

El miedo apareció en el rostro del hombre cuando vio a Yi Jinli y Ling Yiran.

Luego, el hombre se puso de pie y con un golpe, se arrodilló frente a Ling Yiran. "Señorita Ling, lo siento. Siento haberle hecho mal. ¡Le he hecho mal! Estoy dispuesto a aceptar el castigo de la ley. ¡Por favor, perdóneme!".

Ling Yiran miró fijamente al hombre arrodillado frente a ella.

Este extraño fue tan cruel como para dejarla soportar el crimen y cambió su vida para peor antes de esto, pero ahora, se arrodillaba tan fácilmente frente a ella.

'¿Perdónarlo? ¡Qué ridículo!’.

‘¿Solo porque se arrodilló? ¿Solo porque se disculpó? ¿Puedes obtener el perdón de la víctima de esa manera?’.

‘¿Cómo pudo ese hombre decir esto tan a la ligera?’.

“¿Todavía te sientes mal?”, preguntó Yi Jinli.

"Me siento mucho mejor", dijo Ling Yiran.

"¿No siempre has querido conocerlo? ¿Por qué estabas tan ansiosa por salir ahora mismo?".

"Me parece ridículo que él busque el perdón de alguien a quien le ha hecho tanto daño. ¡Qué amable debe ser una persona para perdonarlo!", dijo Ling Yiran.