Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 716

Ella acababa de soltar su mano cuando la mano de Gu Lichen agarró la suya en el momento siguiente.

"¿Quién diablos eres tú?". ¡Sus ojos intensos de fénix eran tan afilados como una espada, tratando de abrirla para verla más de cerca!

Ling Yiran estaba aturdida, y la mano de Yi Jinli ya había agarrado la de Gu Lichen.

"¡Suelta!". Yi Jinli dijo con frialdad.

A Gu Lichen no le importaba Yi Jinli. Sus ojos de fénix todavía estaban fijos en Ling Yiran. "¡¿Quién diablos eres tú?!".

Había un destello de rabia en los ojos de Yi Jinli. Luego, presionó con fuerza con las yemas de los dedos.

Una persona común ya la habría soltado, pero Gu Lichen se aferraba a la mano de Ling Yiran como si estuviera tratando de aferrarse a lo más importante de su vida.

Había una atmósfera sofocante en el aire.

El estado inusual de los tres ya había llamado la atención de los transeúntes, muchos de los cuales reconocían a Yi Jinli y Gu Lichen.

Los dos hombres, que dominaban la Ciudad de Shen, estaban ahora teniendo una disputa por una mujer.

Por supuesto, una escena como esta haría que la gente se sintiera curiosa y sorprendida.

Hua Lifang vio lo que sucedió cuando salió del baño para buscar a Gu Lichen.

En el momento en que escuchó a Gu Lichen preguntarle a Ling Yiran: "¿Quién diablos eres tú?", Hua Lifang solo sentía como si su corazón estuviera a punto de detenerse. Un escalofrío le subió desde las plantas de los pies.

'¿Por qué Lichen le preguntó eso a Ling Yiran?’.

'Lichen sigue sosteniendo la mano de Ling Yiran a pesar de que Yi Jinli está tratando de alejarlo. ¡Lichen se niega a soltarla!’.

Ling Yiran se puso rígida. 'La niña de mis sueños... Le dijo esto al niño. ¿Yo... las dije en voz alta hace un momento?’.

"Solo tenía dolor de cabeza y estaba aturdida por el dolor, así que dije algo que ni siquiera yo misma sé. Tal vez tenía miedo de caerme y te agarré, pero accidentalmente dije lo contrario", dijo Ling Yiran.

'¿Es así?'. Gu Lichen apretó sus labios delgados con fuerza, ¡pero su corazón todavía estaba lleno de dudas!

"Gu Lichen, diré esto por última vez, ¡suéltala! De lo contrario, ¡no me culpes por romperte la mano!". La voz de Yi Jinli era dura.

No cabía duda de que un hombre como él cumpliría su palabra.

Sin embargo, Gu Lichen no estaba dispuesto a soltarla así como si nada. Sentía que si la soltaba ahora, perdería algo importante.

"Lichen, ¿qué pasa? No importa lo que Yiran haya dicho, no tienes que seguir aferrándote así. ¿Realmente vas a hacer que te rompan la mano?". Hua Lifang dijo apresuradamente.