Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 717

Resumo de Capítulo 717: Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante

Resumo do capítulo Capítulo 717 de Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante

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Solo entonces Gu Lichen pareció darse cuenta de Hua Lifang. La tristeza brilló de inmediato en sus ojos.

'¿Qué pasa conmigo? Lifang está justo aquí. ¿Qué estoy sospechando?’.

‘O debería decir... ¿Qué estoy esperando?’.

Los dedos de Gu Lichen finalmente se soltaron poco a poco, y Ling Yiran rápidamente retiró su mano.

Con un rostro sombrío, Yi Jinli llevó a Ling Yiran en sus brazos.

"Jin, puedo caminar por mi cuenta", dijo Ling Yiran rápidamente.

"Acabas de tener dolor de cabeza. Será mejor si te cargo al coche", dijo Yi Jinli mientras se dirigía hacia la salida de la feria.

Gu Lichen observó hasta que desaparecieron de su vista. Luego, bajó los ojos y vio las marcas rojas en sus muñecas.

Era el lugar donde Ling Yiran y Yi Jinli lo habían agarrado con tanta fuerza antes, pero ahora solo sentía el dolor en la muñeca.

"Lichen, ¿estás bien? ¿Te duele?". Hua Lifang miró la muñeca de Gu Lichen con dolor, entonces dijo con indignación: "Ese Yi Jinli está muy fuera de lugar. Si te rompiera la mano, incluso sacrificaría mi vida para conseguir justicia para ti".

Ella hablaba como si fuera tan valiente y estuviera dispuesta a hacer cualquier cosa por Gu Lichen.

Sin embargo, en los oídos de Gu Lichen, sus palabras sonaban extrañas.

¡Cuando se enfrentó a Yi Jinli, Lifang no se atrevió a hacerle una pregunta a Yi Jinli!

‘¿Es esta mujer realmente la niña que sacrificó su vida para salvarme cuando éramos pequeños?’.

Gu Lichen se volvió para mirar a Hua Lifang y dijo: "Lifang, cuando tú y yo estábamos en las colinas cuando éramos niños, casi me caigo de un acantilado una vez y me tomaste de la mano con fuerza. ¿Recuerdas lo que dijiste entonces?".

El coche se dirigía hacia la Residencia Yi.

Dentro del coche, Yi Jinli frotó suavemente las marcas rojas en la muñeca de Ling Yiran y preguntó: "¿Te duele?".

"Está mucho mejor ahora", dijo Ling Yiran.

Gu Lichen no le tomó las manos con mucha fuerza. Por el contrario, ella sostuvo las manos de Gu Lichen con un agarre más fuerte.

"¿Qué tal tu cabeza? ¿Todavía te duele?", preguntó de nuevo.

Ella sacudió su cabeza. "El dolor se ha ido".

"¿Por qué estabas con Gu Lichen?", preguntó en un tono casual, pero cuando la pregunta escapó de su boca, claramente podía sentir el cuerpo de ella poniéndose tenso.

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