Resumo do capítulo Capítulo 726 de Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante
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Ella rápidamente se lavó y se fue al hospital.
Lo que ella no sabía era que cuando la punta de su pie acababa de salir de la Residencia Yi, alguien ya estaba informando su paradero a Yi Jinli.
"Joven Amo Yi, la Señorita Ling ha salido de la casa", dijo Gao Congming en la oficina del presidente.
Yi Jinli bajó los párpados, sus largas pestañas negras temblaron levemente. "Está bien, entiendo".
Después de eso, había un silencio absoluto.
Sin embargo, el cuerpo de Gao Congming se estremeció. El Joven Amo Yi estaba tan callado que solo lo encontraba… espantoso.
Ling Yiran llegó al hospital, tomó un número y pronto conoció a la Doctora Leng.
Ella era una doctora de cuarenta y tantos y era un poco gordita. Sus ojos sonrientes le daban a la gente una sensación de familiaridad que hacía que la gente bajara la guardia fácilmente.
Quizás, las personas que se veían así eran más adecuadas para ser psiquiatras.
Ling Yiran se sentó y le contó sobre sus síntomas y que sus sueños parecían estar sucediendo con más frecuencia recientemente.
Especialmente... Después de ver a Gu Lichen en la feria, comenzó a tener estos sueños nuevamente.
"Es muy posible que sea amnesia. Si es justo como dijo, sucedió porque alguien más le ha dicho lo mismo. A medida que pasas por eso por la noche, es poco probable que siga sucediendo. Probablemente solo de vez en cuando como mucho", dijo la Doctora Leng analíticamente.
'Amnesia...'. Aunque ella misma había especulado sobre esta posibilidad, escucharlo de una psiquiatra profesional hizo que su corazón se hundiera.
'Si el sueño es realmente mi memoria, entonces Gu Lichen y yo...'.
"¡Señorita Ling!".
La voz de la Doctora Leng interrumpió sus pensamientos.
Imágenes de Gu Lichen agarrando su mano persistentemente y preguntándole quién era ella y la figura solitaria de Jin que estaba frente a la tableta conmemorativa de su padre pasaron frente a sus ojos.
'Si realmente soy la niña que salvó a Gu Lichen cuando él era pequeño, ¿cómo debería enfrentar este hecho?’
'¿Va a haber algún problema con Gu Lichen de nuevo?’.
'¿Jin estaría molesto? Incluso estaba pensando en cómo hacerlo sentir más seguro antes de salir hoy’.
‘¿Qué hay de la Hermana Lifang?’.
Ling Yiran se sentó en una silla en el pasillo del hospital, su mente en un estado de confusión.
No muy lejos del hospital, Yi Jinli se sentaba en la parte trasera de un coche negro estacionado en las sombras mientras miraba la entrada principal del hospital.
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